MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro, ha indicado, sobre la mediación del Papa Francisco en la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU, que las mediaciones de la Iglesia "nunca son de imposición o de descarte" sino "para hacer palpable el humanismo".
"Sobre esta alusión que Obama hace al Papa para que medie, las mediaciones de la Iglesia nunca son de imposición, de descarte de otros, de olvido de los que más lo necesitan. Son para hacer más palpable lo que es el humanismo", ha explicado.
Así se ha pronunciado este miércoles en una mesa redonda titulada 'Relaciones Iglesia-Estado', organizada por el Centro de Negociación y Mediación del IE Business School y celebrada en su sede en Madrid, en la que el obispo ha debatido sobre este tema con el ministro de Justicia, Rafael Catalá.
Concretamente, Osoro ha matizado que ese humanismo que intenta hacer palpable la Iglesia, para los cristianos, tiene "un dibujo excepcional que es Dios mismo" y que "ratifica todo este tipo de relaciones" que permiten "la convivencia".
Precisamente, ha apuntado que "a pesar de los momentos de conflictividad" en los que "a lo mejor la Iglesia no ha mostrado el rostro verdadero que tiene que mostrar" son "muchas más las páginas escritas de mediación" en la historia.
En este sentido, ha recordado que España tiene relaciones con la Santa Sede desde el siglo XV y que en la actualidad, 180 estados mantienen relaciones diplomáticas con el Vaticano y 60 organismos internacionales también tienen relaciones con la Iglesia.
Por su parte, Rafael Catalá, se ha centrado en las relaciones entre la Iglesia y el Estado para destacar que España se sitúa "a la vanguardia de los sistemas jurídicos en libertad de religión y de conciencia". Además, ha asegurado que este tipo de relaciones en España gozan de "muy buena salud".
Catalá ha afirmado que se puede decir que España es "un Estado laico y aconfesional" pero que tiene "la obligación de cooperar con las confesiones". En esta línea, ha defendido que gracias a los principios de igualdad, respeto, libertad religiosa y tolerancia se ha conseguido "que la cuestión religiosa no sea un elemento de polémica sino de convivencia y desarrollo".
