CIUDAD DE PANAMÁ, 26 Ene. (Del enviado especial de EUROPA PRESS José María Navalpotro) -
El Papa Francisco ha almorzado este sábado con diez jóvenes que participan en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) con los que ha abordado temas como los abusos sexuales en el seno de la Iglesia o los cristianos perseguidos.
"Ha sido como una cena en casa", ha afirmado Brenda, una de los diez jóvenes que han tenido ocasión de compartir almuerzo con el Pontífice en el seminario San José de Panamá. Entre ellos, estaba el madrileño Miguel Ángel Croche Fontela, de 24 años, estudiante de arquitectura técnica y de la parroquia Nuestra Señora de los Apóstoles. Los jóvenes, cinco chicos y cinco chicas, son de diferentes nacionalidades, en representación de los cinco continentes.
Así la conversación con el Papa se ha desarrollado en un clima de confianza, familiaridad y seriedad, según el portavoz vaticano Alessandro Gissotti.
Así, Miguel Angel ha manifestado que "el Papa habla claro" les ha dado el mensaje de que hay que escuchar a los mayores. El Santo Padre ha obsequiado con una medalla conmemorativa y una moderna talla de la Virgen a cada uno de los jóvenes.
Respecto a los abusos sexuales, a preguntas de la joven norteamericana Brenda Berenice, Francisco ha trasladado a los jóvenes que es un crimen terrible y que la Iglesia siempre los condena. "Pero también nos recordó que lo primero es la oración, de todos, y las víctimas", ha explicado la propia joven.
Mientras, Milda, una joven indígena de Panamá, ha agradecido al Papa en persona su encíclica 'Laudato Si'. "El Papa nos dijo lo importante que es ser fieles a nuestras raíces", ha recalcado. Una joven de Burkina Fasso ha planteado al Papa cómo hacer que los jóvenes vuelvan a la Iglesia y otra joven, Palestina, le ha preguntado si los cristianos iban a desaparecer de la tierra de Jesús. "El Papa nos dijo que eso nunca ocurrirá. Él es un ángel defendiéndonos a los cristianos allí", ha asegurado.
Otro joven indio ha preguntado al Papa cuántas horas duerme. "Me ha respondido que seis horas, pero que reza mucho... Le dije que tenía que cuidar su salud", ha revelado.
El almuerzo se ha desarrollado fundamentalmente en español, aunque los jóvenes de habla inglesa o francesa han intervenido en su idioma, y el menú ha consistido en típica panameña.
