El Papa arremete contra "la plaga de la trata de personas" y pide contrastarla "con decisión"

Publicado: domingo, 29 julio 2018 12:49

ROMA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha arremetido durante el Ángelus de este domingo contra "la plaga de la trata de personas" al tiempo que ha pedido que sea contrastada con decisión a todos los niveles con motivo de la celebración, este 30 de julio, del Día Mundial contra la Trata de Personas promovido por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

"Es responsabilidad de todos denunciar las injusticias y contrastar con decisión este crimen vergonzoso", ha señalado Francisco asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico.

El pontífice ha denunciado que esta plaga "reduce a la esclavitud a muchos hombres, mujeres y niños" para explotarles en el mercado laboral y sexual o en otras prácticas ilegales como el comercio de órganos o de la delincuencia forzada.

De otro lado, ha lamentado que también las rutas migratorias sean usadas por los traficantes de personas para reclutar nuevas víctimas de la trata.

Durante la catequesis, el Papa ha reflexionado ante cientos de fieles congregados en la plaza de San Pedro sobre el pasaje del Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces y ha señalado que "el amor de Dios por la humanidad hambrienta de pan, libertad, justicia, paz y, sobre todo, gracia divina nunca falta".

Por eso ha invitado a los católicos a cumplir obras de caridad y estar disponibles ante las necesidades de los demás.

"Jesús continúa a dar de comer a los hambrientos y a hacerse presencia viva que consuela a través de los fieles", ha destacado. Y ha agregado: "Ante el grito de hambre-cualquier tipo de hambre- no podemos quedarnos como espectadores indiferentes y tranquilos".

Por ello ha pedido oraciones para que en el mundo prevalezcan "los programas dedicados al desarrollo, la alimentación, la solidaridad y no aquellos finalizados al odio, a las armas y a las guerras".

Finalmente, el Papa ha recordado que el ser cristiano requiere "un empeño de solidaridad con los pobres, los débiles, los indefensos y los últimos". "Para imitar a Cristo, la entera humanidad está llamada a hacer que los recursos que existen en el mundo no se pierdan, ni sean destinados a fines que autofestruyen al hombre, sino que sirvan para su legítimo desarrollo", ha concluido.

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