El Papa canoniza al primer santo brasileño

Actualizado: sábado, 12 mayo 2007 1:01


SAO PAULO, 11 May. (OTR/PRESS) -

Aprovechando su visita oficial a Brasil, el Papa Benedicto XVI ha canonizado al primer santo de origen brasileño. Se trata de San Antonio de Sant'Anna Galvao, de la orden franciscana, que en el siglo XVIII repartía desinteresadamente entre los enfermos píldoras de papel de arroz donde escribía plegarias, una acción muy criticada por los médicos de la época, que aseguraban que se trataba de placebo, pero que áun hoy se mantiene. En su intervención, el pontífice criticó a los medios de comunicación social, que en su opinión ridiculizan el sacramento del matrimonio y la virginidad antes de la boda.

El acto se celebró en el aeropuerto de Campo de Marte (Sao Paulo) en uno de los eventos más importantes y esperados de esta visita, ya que Brasil es el país con mayor número de católicos en su población (120 millones). Rodeado por obispos latinoamericanos y jaleado por medio millón de fieles, Benedicto canonizó a San Antonio de Sant'Anna Galvao, un franciscano del siglo XVIII que comenzó la tradición en el país de repartir entre los enfermos unas píldoras de papel de arroz en las que escribía plegarias. Según Fray Galvao estas pastillas podían curar, y curaron, desde el cáncer hasta las piedras en el riñón y son más de 5.000 sacerdotes los que avalaron este hecho como un milagro.

En la ceremonia, el Papa recibió a una de dos mujeres brasileñas certificadas por Vaticano como milagros divinamente inspirados que justifican la santidad de Fray Galvao. La mujer, Sandra Grossi, tenía una malformación uterina, pero después de la toma de las píldoras, ella dio a luz a un niño.

Esta tradición continúa en Brasil desde que falleciera el santo en 1822, sin embargo este hecho fue muy criticado por los médicos de la época que aseguraban que las pastillas eran placebo.

CRÍTICA A LOS MEDIOS

En su primer viaje al país sudamericano, Benedicto XVI ha pedido a los fieles castidad y almas limpias y ha dado un paso más para afirmar que hay que decir no a los medios de comunicación social que ridiculizan los sacramentos del matrimonio y la virginidad antes de la boda.

El Papa continúa así en su línea de críticas contra los medios de comunicación ya que ha expresado su inquietud con el impacto de cultura popular sobre jóvenes en varias ocasiones. "Actualmente hay una tendencia en la producción de programas y productos -incluyendo películas animadas y videojuegos- que exaltan la violencia y retratan el comportamiento antisocial o la trivialización de sexualidad humana", dijo Benedicto XVI en un mensaje en enero, "es una perversión".