ROMA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha condenado la persecución de los cristianos durante la celebración en el Vaticano de las Segundas Vísperas de la Solemnidad de la Conversión de San Pablo en la que también ha instado a la comunión con los protestantes.
"Junto a los amigos de las otras tradiciones religiosas, los cristianos afrontan hoy retos que menosprecian la dignidad humana: escapan de situaciones de conflicto y miseria, son víctimas de la trata de seres humanos y de otras esclavitudes modernas, padecen privaciones y hambre, en un mundo siempre más rico de medios y pobre de amor, donde continúan aumentando las desigualdades", ha expresado.
"¡Cuántos hermanos hoy sufren persecuciones por el nombre de Jesús! Cuando su sangre es derramada, también si pertenecen a confesiones diversas, se convierten juntos en testimonios de la fe, mártires, unidos en el vínculo de la gracia bautismal", ha lamentado durante su homilía.
En la celebración en la Basílica de San Pablo Extramuros, que precisamente cierra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el Papa ha invocado la unión y el ecumenismo. "Todos nosotros, los cristianos hemos pasado a través de las aguas del Bautismo, y la gracia del Sacramento ha destruido a nuestros enemigos, el pecado y la muerte. Salidos de las aguas hemos alcanzado la libertad de los hijos; hemos emergido como pueblo, como comunidad de hermanos y hermanas salvados", ha añadido.
El Papa ha subrayado que al reconocer "el bautismo de los cristianos de las otras tradiciones" se está confesando "que también ellos han recibido el perdón del Señor y la gracia que actúa en ellos". "En el último siglo hemos finalmente comprendido que estamos juntos sobre las orillas del Mar Rojo, como Moisés y los israelíes que huían del faraón", ha destacado.
