MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI aseguró hoy que en la Iglesia "no hay contraposición entre laicos y jerarquía" y que su estructura "es sacramental y no política". Asimismo, recordó que las instituciones políticas "no lo son todo", ya que también está "la soberanía de la verdad" que "debe ser escuchada por el Estado".
Durante su audiencia general, celebrada en la Sala Pablo VI y ante más de 16.000 peregrinos, el Santo Padre, prosiguió la catequesis sobre los orígenes de la Iglesia, centrando su atención esta vez en el tercer sucesor de Pedro, San Clemente.
Así recordó que este padre apostólico, en su famosa carta a los Corintios, "desvela su ideal de Iglesia" donde "la neta distinción entre laico y jerarquía no significa una contraposición, sino la conexión orgánica de un cuerpo, de un organismo con diversas funciones".
Para San Clemente, añadió el Papa, "la Iglesia no es un lugar de confusión o anarquía sino una estructura articulada donde cada miembro cumple su misión según su vocación". Asimismo, destacó que el padre apostólico también subraya en esa misiva que la Iglesia "tiene una estructura sacramental y no política".
Por otra parte, el Santo Padre, recordó que en la "gran oración" final de la carta, el tercer sucesor de Pedro realiza "una invocación por los gobernantes", lo que, según precisó, representa "la oración más antigua por las autoridades políticas", después de los textos del Antiguo Testamento.
CRISTIANOS FRENTE A LA POLÍTICA
Benedicto precisó que esta oración contiene "una enseñanza que guía a través de los siglos la actitud de los cristianos frente a la política y al Estado", ya que rezando por las autoridades Clemente "no sólo reconoce la legítima autoridad de las instituciones políticas en el orden establecido por Dios, sino que también manifiesta su preocupación para que las autoridades ejerzan el poder con paz y mansedumbre".
"César no es todo. Hay otra soberanía, cuya origen y esencia no son de este mundo, la de la verdad, que ante el Estado tiene el derecho de ser escuchada", recordó. Y es que, según explicó el Papa, Clemente escribe "poco después de las persecuciones contra los cristianos y que incluso sabiendo que estas persecuciones habrían continuado, no dejan de rezar por quienes les habían condenado injustamente".
Antes de la audiencia, el Papa se encontró en la basílica vaticana con miles de peregrinos procedentes de las diócesis de la región eclesiástica de Piamonte, que acompañaban a sus obispos en la semana en que realizan su visita 'ad limina'.
Refiriéndose a las dificultades y desafíos actuales para anunciar y testimoniar el Evangelio, el Santo Padre exhortó a los prelados a seguir ayudando a sus respectivas comunidades eclesiales a que sean "fieles al Señor, valorando sus capacidades espirituales y los carismas de cada uno".
"Recordadles que ninguna dificultad puede separarnos del amor de Cristo, como afirma San Pablo. Por eso, uniendo las fuerzas, los pastores, junto con los sacerdotes, las personas consagradas y los fieles laicos, dad testimonio con fervor de vuestra adhesión común a Cristo y edificad la Iglesia en la caridad y en la verdad", concluyó.
