El Papa emplaza a los cristianos y musulmanes de Irak a mantener sus buenas relaciones

Actualizado: domingo, 1 octubre 2006 15:40


CASTELGANDOLFO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI animó hoy a los cristianos y musulmanes de Irak a proseguir con su ancestral convivencia fraternal y rezó por la paz y la armonía en el país árabe.

Benedicto XVI afirmó también durante su tradicional discurso semanal que ayer tuvo "el placer" de reunirse con el patriarca caldeo de Bagdad, Emmanuel III Delly. Tanto Delly como el Papa han pedido públicamente la liberación de Hanna Saad Sirop, un sacerdote cristiano secuestrado en agosto en Bagdad.

Delly informó ayer al Papa de "la trágica realidad que deben afrontar a diario su amada población iraquí, donde los cristianos y los musulmanes conviven juntos desde hace 14 siglos como hijos de la misma tierra".

"Espero que estos lazos de fraternidad entre ellos no flaqueen mientras, con sentimientos de mi cercanía espiritual, invito a todos ellos a unirse a mi en pedir a Dios todopoderoso el regalo de la paz y la armonía para ese país martirizado", afirmó el Papa ante cientos de seguidores.

Hanna Saad Sirop, sacerdote y director del Departamento de Teología del Colegio Babel fue secuestrado el pasado 15 de agosto a la salida de misa de la festividad de la Asunción. Los obispos de todas las iglesias cristianas de Bagdad han enviado una carta al Gobierno iraquí pidiendo ayuda para garantizar la liberación del sacerdote de 34 años y el Papa Benedicto XVI también ha pedido su liberación.

Los cristianos constituyen el 3% de los 26 millones de habitantes de Irak y pertenecen mayoritariamente a la comunidad caldea de asirios y armenios, aunque también son importantes los católicos.

El Papa Benedicto XVI protagonizó hace dos semanas una agria polémica provocada por la cita que realizó en un discurso sobre la relación entre Mahoma y la violencia que según la Santa Sede fueron malinterpretadas en el mundo musulmán, lo que provocó toda una oleada de protestas desde Marruecos a Filipinas y costó presuntamente la vida a una monja católica italiana en Somalia.