CIUDAD DEL VATICANO, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI defendió hoy buscar la solución del conflicto nuclear con Corea del Norte "por medios pacíficos y respetando los compromisos tomados por todas las partes" implicadas para así "lograr la desnuclearización de la península coreana", según informó el servicio de prensa del Vaticano.
El Papa recibió hoy las cartas credenciales del nuevo embajador de Japón ante la Santa Sede, Kagefumi Ueno, e invitó a su país a "perseguir con decisión sus esfuerzos por contribuir al establecimiento de una paz justa y duradera en el mundo, particularmente en Lejano Oriente".
En concreto, y frente a la crisis actual con Pyongyang, la Santa Sede anima al mantenimiento de "negociaciones bilaterales y multilaterales, convencida de que la solución se debe buscar por medios pacíficos y respetando los compromisos tomados por todas las partes presentes para lograr la desnuclearización de la península coreana".
Asimismo, el Sumo Pontífice manifestó su deseo de que "la comunidad internacional prosiga e intensifique la ayuda humanitaria a las poblaciones más vulnerables, particularmente a Corea del Norte, para que una interrupción eventual no acarree a la población civil graves consecuencias". En este sentido, subrayó la "contribución generosa" de Japón a "la asistencia a los países más pobres".
"Es necesario que los lazos de interdependencia entre los pueblos, que se desarrollan cada vez más, vayan acompañados por un compromiso decidido para que las consecuencias nefastas de las fuertes disparidades entre los países desarrollados y los países en desarrollo no se agraven, sino que se transformen en una solidaridad auténtica que estimule el crecimiento económico y social de los países más pobres", explicó Benedicto XVI.
"La búsqueda de la paz entre las naciones debe ser hoy más que nunca una prioridad en las relaciones internacionales", dijo. "La violencia nunca podrá ser una respuesta justa a los problemas de las sociedades, porque destruye la dignidad, la vida y la libertad del ser humano, aquella que pretende defender. Para construir la paz son importantes las vías de orden cultural, político y económico", agregó.
Por otra parte, el Papa aseguró que "las ricas tradiciones culturales y espirituales del país han contribuido a la expansión de los valores humanos fundamentales".
Según el Santo Padre, la dimensión espiritual de la sociedad japonesa, que promueve "un auténtico diálogo entre las religiones y las culturas", favorece un "camino común fraterno y solidario, que sólo permite el desarrollo integral del ser humano".
Por último, Benedicto XVI expresó su alegría por "el respeto del que goza la Iglesia Católica en Japón", y saludó a sus obispos y a todos los fieles, "animándolos a vivir siempre más firmemente en la comunión de la fe, a proseguir su compromiso a favor de la paz y la reconciliación entre los pueblos de la región, colaborando generosamente con sus compatriotas".
