ROMA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Papa Francisco se ha referido al problema del acoso escolar o 'bullying', durante un en un discurso a la Asociación Italiana de los Maestros católicos (AIMC), en el que ha pedido trabajar para formar chicos abiertos, empáticos y tiernos en lugar de agresivos, competitivos y severos, para luchar contra esta lacra.
"El desafío es cooperar para formar chicos abiertos e interesados por la realidad que les rodea, capaces de empatía y ternura -estoy pensando en los que acosan en el colegio-, que sean ajenos al prejuicio generalizado según el cual para ser válido uno debe ser competitivo, agresivo, severo con los otros, especialmente ante aquellos que son diferentes, extranjeros o que de alguna manera se consideran un obstáculo para su propia afirmación", ha recalcado con motivo de la conclusión del XXI Congreso Italia de profesores católicos que tuvo lugar en Roma del 3 al 5 de enero.
Por ello, el Papa ha invitado a que se realicen proyectos que fomenten la "sinergia natural" entre padres, profesores y expertos de manera que se recupere la "complicidad" de los actores en campo pedagógico. Así, ha pedido que padres y profesores renuncien a la tendencia de "pensar en el otro como el opuesto" y de "culparse unos a los otros".
ESTILO DE VIDA "ESQUIZOFRÉNICO"
Por otro lado, Francisco ha condenado el "estilo de vida esquizofrénico" que se preocupa de los animales y los bosques y no de los ancianos o los derechos laborales. "Se preocupa de los animales en extinción, pero ignoran los problemas de los ancianos; o defienden la selva amazónica, pero descuidan los derechos de los trabajadores a un salario justo, y así sucesivamente. Esto es esquizofrenia", ha señalado.
En este sentido, ha invitado nuevamente a promover la cultura del encuentro de una manera "más capilar e incisiva" y a fomentar en los niños y jóvenes la apertura hacia el otro "como un hermano y una hermana que conocer y respetar, con su historia, sus méritos, defectos, riquezas y límites".
Finalmente, ha exhortado a buscar el verdadero bien de las asociaciones de laicos sin temer a "las diferencias" o "los conflictos". "Es normal que los haya. No los escondas, enfréntalos con un estilo evangélico, en la búsqueda del verdadero bien", ha concluido.
