ROMA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha reclamado destruir la "complicidad cómoda y muda" frente a los migrantes que agrava su "situación de desamaparo", durante un mensaje con motivo del Congreso internacional del II Coloquio Santa Sede-México sobre la migración internacional.
El Pontífice, que no ha hecho referencia explícita a la polémica suscitada por la negativa de Malta e Italia de acoger al Aquarius ni las tensiones que esta decisión ha generado entre Francia e Italia, ha reclamado un Pacto Global que permita "migración segura, ordenada y regular", apelando a la responsabilidad de una gestión global y compartida basada en los valores de la justicia, la solidaridad y la compasión.
A su juicio, para ello es necesaria "la ayuda de toda la Comunidad internacional, puesto que tiene una dimensión transaccional, que supera las posibilidades y los medios de muchos Estados". A este respecto, ha agregado que la cooperación internacional en el frente de la migración es importante "en todas sus etapas", o sea, desde el país de origen hasta el destino y también debe facilitar "el regreso y los tránsitos".
"En cada uno de estos pasos, el migrante es vulnerable, se siente solo y aislado. Tomar conciencia de esto es de importancia capital si se quiere dar una respuesta concreta y digna a este desafío humanitario", ha asegurado.
En definitiva, ha instado a considerar la migración como una riqueza y no como una amenaza al tiempo que ha recordado que detrás de este fenómeno no hay números sino personas. "Se necesita un cambio de mentalidad: pasar de considerar al otro como una amenaza a nuestra comodidad a valorarlo como una riqueza a nuestra sociedad", ha clamado el Pontífice.
El Papa ha puesto en valor que "en la cuestión de la migración no están en juego solo 'números', sino 'personas', con su historia, su cultura, sus sentimientos, sus anhelos". Así, ha pedido que se ponga en las personas que son obligadas a dejar sus países de origen "atención", "compasión" y "dedicación".
En su discurso, que ha sido divulgado este jueves al cumplirse el 25 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos Mexicanos y la Santa Sede, el Papa ha determinado que los migrantes, "son hermanos y hermanas" que necesitan "protección continua". Para el Pontífice esa protección se debe garantizar "independientemente del status migratorio que tengan".
"Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos. Una atención especial hay que reservar a los migrantes niños, a sus familias, a los que son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres naturales y de persecución", ha concluido.
