ROMA, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El papa Benedicto XVI urgió el viernes a los europeos a que retornen a "sus antiguas raíces cristianas", al celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción.
En su tradicional visita a la Plaza España, en la festividad dedicada a la virgen María, el pontífice rezó para que la virgen inspire el respeto a la dignidad humana en el mundo y "repudie la violencia y la explotación".
Benedicto XVI, que vestía una capa roja con ribetes de armiño sobre sus vestiduras ceremoniales blancas, colocó rosas rosadas al pie de una estatua consagrada a la virgen María en el día de la Inmaculada Concepción, que marca en Roma el comienzo de la temporada navideña.
El Papa oró para que la virgen se mostrase "como madre y vigilante custodia para Italia y para Europa a fin de que de sus antiguas raíces cristianas los pueblos sepan como extraer nueva savia a fin de construir su presente y su futuro".
Previamente, al hablar desde la ventana de su apartamento que se domina la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI dijo que la virgen "brilla como una señal de segura esperanza y de consuelo".
"Con esta certidumbre os invito a uniros conmigo cuando en la tarde renovaré el tradicional acto de homenaje a esta dulce madre", dijo el Papa.
Los preparativos navideños ya han comenzado en el Vaticano. Se realizan en la actualidad labores para crear una escena navideña de gran tamaño en el centro de la Plaza San Pedro. Obreros de la Santa Sede colocarán luego junto a la escena un árbol de Navidad que debe llegar a Roma la próxima semana de la región sureña de Calabria.
