El Papa rezará mañana ante la Sábana Santa de Turín (norte de Italia)

Actualizado: sábado, 1 mayo 2010 13:02

ROMA, 1 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI viajará mañana a Turín (norte de Italia), donde rezará ante la Sábana Santa, la tela que, según la tradición cubrió el cuerpo muerto de Jesucristo después de la crucifixión. Además, el Pontífice mantendrá varios encuentros con ciudadanos, jóvenes y enfermos y presidirá una misa multitudinaria.

El Pontífice, que partirá del aeropuerto romano de Ciampino hacia las 8.15 horas, celebrará la misa dominical en la plaza San Carlo de Turín. Por la tarde, mantendrá un encuentro con los jóvenes y seguidamente, venerará la Sábana Santa, que constituye el verdadero motivo de la visita. Antes de volver a Roma, visitará a un grupo de enfermos en el Cottolengo de la ciudad.

La visita del Pontífice se enmarca en el año de la Ostensión de la Sábana Santa, evento que no se repetía desde hacía diez años y que ya ha atraído a Turín a cientos de miles de peregrinos de todo el mundo. De hecho, dada la gran afluencia de personas, los visitantes sólo pueden permanecer ante el tejido un máximo de tres minutos.

La Sábana es de lino y mide 4,41 por 1,13 metros. Contiene la doble imagen del cadáver de un hombre muerto después de haber sido torturado y crucificado. Según la tradición, se trata de la sábana de la que habla el Evangelio y con la que fue envuelto el cuerpo de Jesucristo mientras estuvo en el sepulcro, antes de resucitar.

Aunque esta tradición "todavía no ha sido probada", sí "ayuda a comprender y meditar sobre la dramática realidad de la Pasión de Jesús", detalla la web oficial de la Sábana Santa (www.sindone.org).

Por primera vez, los peregrinos que acudan a Turín podrán contemplar la tela restaurada. Ésta fue objeto de una importante intervención de limpieza y conservación en el año 2002, en la que fueron retirados los parches que habían sido añadidos en el pasado y se suavizaron los profundos pliegues que con el paso de los años habían ido desfigurando la imagen.

Ante el ingente movimiento de masas que implicará este evento, el arzobispo de Turín, el cardenal Severino Poletto, quiso dejar claro que "la ostensión es esencialmente un evento espiritual y religioso y no comercial o turístico", según declaró recientemente durante una rueda de prensa.