Una pareja de gays no puede casarse porque el juzgado considera que puede ser un matrimonio de conveniencia

Actualizado: martes, 10 marzo 2009 11:14


QUART DE POBLET (VALENCIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

Jesús Cano, natural de Ciudad Real, y Juan Suárez, nacido en Argentina, son pareja y quieren casarse, pero el Juzgado de Quart de Poblet (Valencia), municipio valenciano donde residen actualmente, les ha denegado su petición de matrimonio porque considera que el casamiento puede ser de conveniencia debido a las incongruencias en los datos sobre el domicilio.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Juan Suárez, explicó que se conocieron "por Internet". "Nos vimos personalmente y ahí decidimos ir viéndonos, quedar como amigos hasta que surgió el decir 'vamos a salir juntos'", dijo.

De este modo, la pareja comenzó "una relación" y en julio del año pasado, decidieron iniciar los trámites para casarse en mayo. "Nos conocimos en febrero y en mayo ya decidimos vivir juntos y casarnos", dijo Juan.

PROBLEMAS CON EL EMPADRONAMIENTO

En cuanto a los trámites para casarse, Juan explicó cómo "se informaron de qué tramites tenían qué hacer y uno de los trámites más importantes era que tenían que estar empadronados en el mismo sitio".

De este modo, Juan, se empadrona en la dirección donde lo estaba su pareja "porque era el requisito más importante para los papeles". "En julio presentamos los papeles que nos pide el juzgado y ahí nos dicen que van a hacer una llamada", añadió.

Tras esto, Juan explicó cómo "un chico --de los Juzgados-- viene y nos dice que nos va a hacer una entrevista por separado". En la entrevista, prosigue Juan, les preguntaron sobre sus padres y los de su pareja y de su "vida en común".

Sin embargo, Juan puntualizó que en la entrevista que les hicieron por separado, los juzgados "no entendieron que estábamos empadronados en el mismo sitio" ya que con "el dueño del piso no teníamos contrato". De modo que el dueño, al hacer el contrato constaba que la pareja estaba "viviendo en otra dirección".

CAMBIO DE DOMICILIO

Posteriormente, la pareja informó a los juzgados "en septiembre" que se iban "a cambiar de piso". "Estábamos buscando para tener un alquiler conjunto y un empadronamiento en el sitio donde vivimos", puntualizó.

El problema surge cuando Juan va a los juzgados a "rectificar el cambio" y comprueba cómo consta que él ha cambiado de domicilio pero no su pareja, Jesús". "Me ponen a mi como que me he cambiado yo solamente, no él".

En este sentido, Juan explicó que empezó "a ponerlo más difícil" la situación "porque realmente nos cambiamos los dos, presentamos el contrato de alquiler de los dos". "No puede ser que firmando los dos un contrato de alquiler se cambie uno y el otro no. Es inverosímil", recalcó.

"En el contrato de alquiler constamos los dos, al hacer el cambio de domicilio, en los juzgados es donde pone que me he cambiado yo y él no", destacó Jesús.

Asimismo, Juan continuó explicando que "a partir de ahí hacemos un recurso" donde presentan "todas las pruebas: de mis padres, de amigos en común que tenemos que nos conocen y de fotos". "Y hasta el día de hoy que no saben contestarnos cuánto tiempo van a tardar", comentó.

De este modo, Juan resolvió que son "los juzgados los que no entienden bien la información y soy yo al que me cambian --de domicilio-- cuando ya lo informamos en la entrevista previa".

Juan comentó que tras "7 u 8 meses" que decidieron casarse, siente "impotencia y rabia". Ya no sabe si la denegación del matrimonio es porque su pareja es "de Argentina o porque somos gays". Además, "tu familia se siente impotente porque hacemos vida familiar, nos aceptan"

Juan reclamó que les "acepten el matrimonio". "Nosotros nos queremos casar, estamos enamorados y queremos hacer una vida en común pero legalmente", afirmó Juan.

LOS PAPELES

Al igual que Juan, Jesús se siente "muy impotente y discriminado" por ser extranjero. Además, Jesús comentó que al denegarles el casamiento, "a los pocos días cojo el metro aquí en Quart y me detiene la Policía por estar en situación ilegal" por lo que "estuve 3 ó 5 horas en prisión".

En la detención, Jesús contó que le "quitaron" su pasaporte que "lo llevaba encima". "Así que no tengo pasaporte porque estoy preso en España", recalcó.

De este modo, Jesús no puede legalizar sus papeles "hasta que no regularice" su situación y no le entreguen su pasaporte.

En opinión de Jesús, los juzgados "malinterpretaron" las dos versiones de las entrevistas por separado acerca del "casamiento y el domicilio". "Dijeron que no nos poníamos de acuerdo de dónde estábamos empadronados y dónde estábamos viviendo", comentó.

Así, Jesús explicó cómo se tuvo que empadronar "en casa de mi ex" para hacerse "la tarjeta sanitaria". De este modo, comentó que "para el casamiento nos tuvimos que empadronar en el mismo sitio" aunque Jesús afirmó que "siempre vivíamos en la misma calle, en el mismo sitio, los dos solos".

Jesús, que lleva 4 años en España, afirmó que se quiere "quedar" en Valencia. "Quiero hacer vida aquí porque me gusta y me siento bien", añadió.