MADRID (EUROPA PRESS, por Esther Sanz)
A los famosos les encantan las bodas, sobre todo si son en Andalucía y el tiempo acompaña. Personajes tan conocidos como las modelos María José Suárez y Eva González, Rosario Mohedano o el cantante Carlos Baute se reunieron el pasado 17 de octubre en el enlace de la artista Pastora Soler, quien dio el 'sí, quiero' a su novio, el coreógrafo Francis Viñolo, en la localidad sevillana de Coria del Río. Aclamada por todos los vecinos, la intérprete de 'Bendita locura' llegó del brazo de su padre hasta el altar de la Iglesia Mayor de su tierra natal, donde le esperaba su pareja desde hace un lustro.
Pastora confió en el diseñador José María Cañabate para estar radiante en un día tan especial, y desde luego lo consiguió con un vestido romántico de escote palabra de honor, en color marfil y con encaje, con una espectacular cola de tres metros. Para realzar su belleza, la joven, de 31 años, lució unos pendientes de turquesa y un collar a juego, que utilizó a modo de tiara para sujetar su velo, según muestra en exclusiva la revista '¡Hola!'.
Tras la lluvia de pétalos, los recién casados se trasladaron hasta el rancho 'El Rocío', propiedad de los hermanos Peralta, donde la fiesta continuó con el banquete nupcial y mucho arte: un espectáculo de caballos y flamenco y un concierto de la mismísima Pastora. Antes, la andaluza se había cambiado de vestido y bailado un bolero con Francis en sustitución del tradicional vals.
Noticias más tristes en el amor para José Ortega Cano, quien reveló por teléfono en el programa '¿Dónde estás corazón?' que ha roto con Rocío Galán. Hace unas semanas, las revistas de nuestro país publicaban unas fotografías del diestro de la mano de esta joven en Extremadura, donde Ortega Cano tenía un compromiso profesional. Entonces, la pareja llevaba saliendo tres meses y sus allegados destacaban que su relación estaba consolidada. Sin embargo, ahora, ni siquiera el viudo de Rocío Jurado se explica su distanciamiento. "Yo me he portado bien con ella y con toda su familia, como suelo hacerlo con todo el mundo. Pero no me cogen el teléfono y no quieren saber nada de mí", confiesa José Ortega Cano, quien añade que no cree que esta situación se deba a que no dio la cara por ella cuando se hizo pública su "amistad".
Por su parte, Ana Obregón siente la necesidad de poner paz en su vida. Por eso, la polifacética bióloga ha decidido pedir perdón a Cayetano Martínez de Irujo después de una década de polémica. En mayo de 1999, Ana, en una conexión telefónica en un programa televisivo, acusó al hijo de la duquesa de Alba de haber introducido droga en el equipaje de Alessandro Lecquio, a lo que él respondió pidiendo cinco años de cárcel para la presentadora por injurias y calumnias. Como condición para retirar la denuncia, exigió que Ana Obregón le pidiera perdón públicamente, lo que ocurrió por fin el pasado jueves. En una rueda de prensa en un hotel de Madrid, la madrileña reconoció que las acusaciones eran falsas y que ella misma había sido engañada, pues le hicieron creer que podían causarle daño a Lecquio. Además, la Obregón afirmó que "lo que me da más pena es haber hecho daño a Cayetano".
Al otro lado del charco, Madonna vuelve a las portadas por un asunto casero. El hecho de ser la 'Reina del Pop' y de vivir en un exclusivo bloque de pisos en el centro de Manhattan no la libra de las quejas de sus vecinos, quienes le han puesto una demanda por ruidosa. En concreto, una mujer de nombre Karen George ha acudido a la justicia porque está harta de las fiestas que Madonna se monta con sus amigos, quienes ponen la música a tal volumen que incluso causan "ruidos y vibraciones a través de los muros, los techos y los radiadores". Es más, esta vecina asegura que la estrella ha convertido su lujoso hogar en un local de ensayo. George ha demandado también a la comunidad de propietarios por no poner remedio a tan molesta situación, pero, al parecer, la junta amenazó a la cantante con echarla de su domicilio si continuaba con sus ruidosas costumbres.
Mientras Madonna organizaba una de sus fiestas, Jennifer Aniston se reconciliaba con John Mayer. Según informan los medios norteamericanos, la actriz y su ex se han visto en secreto en varias ocasiones en el exclusivo hotel Four Seasons de Manhattan. Además, la pareja salió a cenar con la mejor amiga de Jennifer, su compañera en 'Friends' Courtney Cox, y el esposo de ésta, David Arquette. Los hechos apuntan a que la intérprete y el músico han retomado su romance, el cual rompieron a principios de año tras muchos altibajos. Tal y como ha contado una fuente cercana a Jennifer a la revista 'US Weekly', John tiene algo que ella no puede resistir y a la protagonista de '¿Qué les pasa a los hombres?' no se le va de la cabeza. Un sentimiento correspondido, ya que John asegura que su chica es "increíble, buena e inteligente y siente muchísimo respeto por ella". La pareja ha vuelto con tanta fuerza que Jennifer podría estar planteándose tener un hijo con John. Veremos si la intérprete cumple por fin su deseo de lucir barriguita.
