MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido esta semana en Madrid a una red de inmigración ilegal y falsificación de documentos formada por tres ciudadanos brasileños, dos hombres y una mujer. Esta banda facilitaba el viaje de sus compatriotas a España con la promesa de encontrarles trabajo, previo pago de 4.000 euros a cambio de un billete de avión y una bolsa de viaje. Esta red se dedicaba además a la piratería, con una capacidad de producción de 300.000 DVDs al mes, por lo que los beneficios por esta actividad delictiva podría alcanzar varios miles de euros más.
Las investigaciones del Grupo Operativo IV de Extranjeros de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación del Cuerpo Nacional Policía de Madrid culminaron durante los primeros días de esta semana. El operativo desarrollado por los agentes encargados de esta operación permitió averiguar que los tres detenidos introducían ilegalmente a sus compatriotas en España y les proporcionaban trabajo y documentación falsa.
Los arrestados, dos hombres y una mujer de origen brasileño, se encontraban en situación irregular en nuestro país y han sido identificados como Leosmar R.V, de 25 años; Milton Ribeiro P.J, de 34 años; y Valeria D.S, de 37 años, según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Al parecer, los cabecillas de la red utilizaban una agencia de viajes en Brasil para captar posibles clientes, ofreciéndoles alojamiento, manutención y un empleo. Una vez que los interesados contactaban con dicha agencia, se les cobraban 4.000 euros a cambio de un billete de avión y una bolsa de viaje.
IRREGULARES ESTAFADOS
Una vez en territorio español, los brasileños introducidos ilegalmente en España debían pagar otros 1.500 euros para financiar las identidades falsas y un domicilio, además de un puesto de trabajo. Sin embargo, nunca llegaban a cobrar sus sueldos, pues los cabecillas de la banda se encargaban de ponerse en contacto con los empresarios que contrataban a los irregulares para apoderarse de su salario.
Tras el arresto de los tres cabecillas de la organización, los agentes de la Policía Nacional procedieron al registro de dos domicilios en la capital, uno en la céntrica calle Gran Vía, donde se encontró numeroso material relacionado con los delitos de inmigración ilegal y documentación falsa, y otro en la calle Miguel Servet.
En este último piso, propiedad de Milton Ribeiro, los agentes encontraron seis torres de DVD y más de 1.000 DVDs piratas, por lo que también se acusó a este detenido de un delito contra la propiedad intelectual. Se estima que, funcionando 14 horas diarias, las copiadores incautadas podrían producir unos 300.000 DVDs al mes, por lo que los beneficios en esta actividad alcanzarían varios miles de euros.
