La Policía portuguesa busca a un hombre de raza caucásica de entre 35 y 40 años por la desaparición de Madeleine

Actualizado: viernes, 25 mayo 2007 23:22


LISBOA, 25 May. (EUROPA PRESS/Patricia Ferro) -

La Policía Judicial portuguesa confirmó hoy que busca a un hombre de raza caucásica, de 1,75 metros de altura y con una edad de entre 35 y 40 años que fue visto la noche que desapareció la niña inglesa de cuatro años Madeleine McCann en los alrededores del apartamento en el que dormía la pequeña cuando fue raptada.

Las autoridades lusas han pedido a los ciudadanos que si alguien ha visto a una persona con estas características, por favor se los comunique a la Policía. Además, también invitaron al sospechoso a entrar en contacto con ellos.

Este es la primera petición de colaboración ciudadana lanzada por la policía portuguesa para localizar a un sospechoso desde que desapareció Madeleine el pasado 3 de mayo.

En rueda de prensa, la Policía Judicial indicó que el hombre que buscan tiene el pelo corto por la frente, pero después es largo hasta cubrir el cuello, lleva zapatos negros y es de piel dorada. La descripción facilitada es el resultado de los testimonios de varias personas que aseguran haber visto a un sujeto con estas características en la Praia da Luz, en Lagos, en el sur del país.

"NUNCA NOS ABANDONARÁ LA CULPA"

También hoy, los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, concedieron por primera vez una entrevista a la televisión inglesa Sky News. Hasta ahora solamente había leído comunicados.

Madeleine desapareció cuando dormía con sus hermanos mellizos de dos años en una habitación del aparta-hotel del complejo hotelero Ocean Club, mientras sus padres cenaban en un restaurante a escasos 100 metros.

Kate y Gerry McCann reconocieron hoy que "la culpa que sentimos por no haber estado allí en aquel momento nunca nos dejará", aunque también indican que "podíamos haber estado en el cuarto de al lado y el resultado sería el mismo".

Kate McCann indicó que al principio ese sentimiento de "culpa era muy difícil", pero al pensar las cosas en perspectiva se piensa que "el complejo hotelero era muy seguro" y que "las probabilidades de que esto ocurriese era una entre cien millones". Por ello, dijo la madre de la pequeña, "en el pero de los casos fuimos ingenuos".

"Nosotros somos unos padres muy responsables. Queremos mucho a nuestros hijos y creo que ningún padre puede imaginarse jamás que una cosa de estas puede ocurrir", añadió la madre de Madeleine, que aseguró que se intentan mantener optimistas a pesar de las críticas porque "estamos intentando hacer todo lo que esté a nuestro alcance para encontrar a nuestra hija".