Ha puesto como ejemplo negativo a su país, Estados Unidos.
OVIEDO, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La filósofa Martha C. Nussbaum, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2012, ha criticado en su discurso en la ceremonia de entrega los planteamientos económicos que sólo tienen en cuenta el crecimiento de la riqueza y el PIB, sin considerar aspectos como la redistribución, la igualdad de oportunidades en educación y sanidad, o la libertad individual.
Nussbaum, que ha realizado parte de su discurso en español, ha defendido su teoría del enfoque del desarrollo humano, o el enfoque de las capacidades, para considerar que "el crecimiento económico, medido por el PIB per cápita, no es suficiente para evaluar la calidad de vida nacional ya que realmente no capta qué es lo que la gente está luchando por conseguir.".
Ha señalado en su exposición que "el enfoque del PIB hace caso omiso a la distribución, por lo que puede dar una alta calificación a naciones que guardan alarmantes desigualdades de oportunidades, e ignora además el hecho de que una vida humana próspera tiene muchas partes que varían unas de otras independientemente, e independientemente, también, del crecimiento económico regional o nacional".
Recuerda que "una nación puede tener un alto crecimiento sin libertad política o religiosa; pero la gente desea tener una voz sobre su vida política y moral"; o que un país "también puede crecer bien sin una distribución adecuada de las oportunidades de educación, de asistencia sanitaria o de la preservación básica de la integridad corporal". En este punto ha planteado como ejemplo negativo su "próspero país, Estados Unidos, con sus luchas sobre la educación y la asistencia sanitaria y su historial lamentable de violencia de género".
Defiende una "medida correcta de desarrollo que se focalice en las personas, sensible a la distribución, y plural; que refleje el hecho de que la gente no lucha por la renta nacional, lucha por una vida con sentido para ellos mismos". A su juicio "las capacidades humanas centrales, que afirmo son los requisitos mínimos de una vida conforme a la dignidad humana, he tratado de dar cuerpo a estas ideas y de sugerir algunas metas concretas para todas las naciones".
Nussbaum entiende la economía como "una disciplina normativa enfocada en las personas, y precisa lo que tenía en sus inicios, el input de la filosofía". Por tanto, reivindica una educación "fundada en las humanidades para realizar el potencial de las sociedades que luchan por la justicia". "Las humanidades", ha concluido, "nos hacen reflexionar sobre la vulnerabilidad humana y la aspiración de todo individuo a la justicia y nos evitarían utilizar pasivamente un concepto técnico, no relacionado con la persona, para definir cuáles son los objetivos de una determinada sociedad".
