La presidenta del TC apuesta por "repensar el empleo y las condiciones de trabajo" para favorecer la conciliación

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Actualizado: viernes, 4 julio 2008 19:54




   MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, apostó ayer por "repensar el empleo y las condiciones de trabajo, sobre todo en lo referente al tiempo" que se le dedica, con el objetivo de tomar medidas que favorezcan la conciliación de la vida laboral y familiar.

   Casas realizó estas declaraciones durante su intervención en el encuentro internacional 'Mundos de Mujeres 2008', que se celebra en Madrid bajo el lema 'La igualdad no es una utopía' y que ha reunido a más de 3.000 personas de los cinco continentes.

   La presidenta del alto tribunal indicó asimismo que "el trabajador masculino ha sido el referente casi exclusivo en el trabajo" y denunció que "todavía hay discriminaciones sin resolver", ya que las mujeres cobran salarios más bajos, están poco representadas en los órganos de decisión y llevan una carrera profesional "discontinua" con respecto a los hombres.

   "Las cosas deben ser de otros modos. Es imprescindible un cambio de mentalidad para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres", señaló Casas.

   AÍDO EXIGE IGUALDAD A LOS PODERES PÚBLICOS

   Por su parte, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, destacó que este principio "no es una utopía sino una exigencia que se debe hacer a los poderes públicos", que deben estar "atentos" a los cambios que exige la sociedad.

   Además, Aído dijo que "la conquista colectiva de la igualdad todavía no está alcanzada" y "por eso se ha creado un ministerio nuevo, para combatir una de las injusticias más antiguas". "El desarrollo de los pueblos también se mide por las cotas de igualdad que existen entre hombres y mujeres", aseguró.

   La anécdota de la jornada la protagonizó el secretario de Estado de Universidades, Márius Rubiralta, quien al final de su intervención deseó "a todos (los participantes del congreso) que estos días sean fructíferos", momento en el que el público, en su mayoría formado por mujeres, le gritó desde sus asientos: "y a todas".

   Rubiralta rectificó y con buen humor concluyó diciendo: "deseo a todas y todos un trabajo fructífero para que la próxima vez un secretario de Estado no se confunda de esta manera".