El presidente del Foro de Laicos afirma que la "crisis de la familia" es una "crisis de santidad"

Actualizado: domingo, 16 noviembre 2008 13:14

BADAJOZ, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Foro de Laicos, Juan José Rodríguez, afirmó hoy que la "crisis de la familia" es una "crisis de santidad", durante el transcurso de una ponencia impartida hoy dentro del Encuentro de Familias que se celebra en el Paseo de San Francisco de Badajoz, y que pondrá fin al Congreso Diocesano de la Familia que se viene celebrando en la capital pacense.

En su ponencia, según informó la organización del encuentro en nota de prensa, Juan José Rodríguez hizo un llamamiento a la santidad personal para "transformar a la sociedad". Partió señalando la "complejidad" del mundo, que es "diverso y heterogéneo", y añadió que por ello "no podemos caer en análisis simples". "Pero la realidad - dijo- no es solamente compleja, es también cambiante y ambiguo porque las cosas no aparecen en estado puro, de ahí que se nos pida más que nunca la virtud de la tolerancia".

El ponente afirmó que el hombre no puede situarse en una "atalaya" para contemplar el "mundo el mundo", sino que éste "influye en nosotros más de lo que pensamos", afirmó.

Juan José Rodríguez señaló una serie de rasgos que dificultan la evangelización. El primero que citó es el secularismo, que lleva a muchas personas a no admitir otra realidad que la de este mundo, indicó. "Al perder el horizonte de Dios se pierden también los valores trascendentes".

En este sentido, apuntó que el secularismo trata de construir una "antropología sin Dios, sin Cristo". "Incluso --aseguró-- en muchos ambientes cuesta mostrarse católico, se intenta excluir a los católicos de la vida pública y establecer un relativismo como única postura compatible con la democracia".

Precisamente el segundo rasgo que citó es el relativismo, aquella postura según la cual "no existen verdades únicas y universales, sino que la experiencia de cada uno establece verdades". De ahí según dijo se deriva la idea de que "la verdad se establece por consenso, incluso muchos políticos se guían por la encuestas más que por valores o ideologías".

Otro rasgo señalado es el subjetivismo, que "viene a proclamar que la única norma de conducta es la percepción personal", resaltó.

Asimismo, Rodríguez Vicente afirmó que el ateísmo se manifiesta con formas nuevas, "más que como negación de Dios, como indiferencia ante Dios". Sin embargo, matizó "mucha culpa la tenemos nosotros, los creyentes, como reconoce ya el Concilio vaticano II, que no damos testimonio con nuestra vida".

"En este mundo tenemos que situar a la familia, que vive realidades contradictorias, ya que por un lado es la institución más valorada por los jóvenes y al mismo tiempo se está viendo atacada", declaró.

En este sentido, reseñó que "sólo en España se provocan más de 80.000 abortos al año, miles de mujeres son maltratadas, muchos ancianos se encuentran solos, el divorcio alcanza niveles altísimos, 3 rupturas por cada 4 nuevos matrimonios, según el Instituto de Política Familiar". Para Juan José Rodríguez, "la familia española no se libra de estas corrientes que dejan a Dios a un lado".

IDENTIDAD PROFUNDA

De igual modo, Rodríguez Vicente comenzó una segunda parte de la ponencia asegurando que se puede empezar por "descubrir o redescubrir" las maravillas que se han recibido a través del bautismo. "Si cada mañana, dijo, dedicamos unos minutos a reflexionar sobre mi ser de Hijo de Dios, de hermano de Cristo, de templo del Espíritu santo, cambiaríamos nosotros y cambiaríamos el mundo sin necesidad de argumentaciones". Hizo así una llamada a "descubrir la verdad" del matrimonio y de la familia como "Iglesia doméstica, como comunidad íntima de vida y amor".

Juan José Rodríguez afirmó que Dios "llama a la santidad como padres, como hijos, como familias". "La santidad es la primera vocación a la que Dios nos llama, la verdadera crisis que tenemos es la crisis de santidad, la vida vivida desde Dios tiene fuerza transformadora", apuntó.

De este modo, subrayó que "en la medida en que las familias seamos lo que somos, fundamento de la sociedad, santuario de la vida, Iglesia doméstica seremos testimonio creíble en medio del mundo. "Siendo lo que somos ya somos luz, ya somos sal, transparencia de Dios, y todo siendo conscientes de que es un don", añadió.

Para finalizar señaló que solamente la comunión con Cristo garantiza los "frutos apostólicos" en la vida. "Necesitamos estar enraizados en Dios, sólo en Dios está la fuente verdadera, es la fuente de la que brota la gracia. No podemos estar enraizados en Dios sin vida de oración, sin vida comunitaria, son vida sacramental, sin vida de formación", declaró.

Terminó diciendo que "no estamos solos, que Dios está con nosotros e hizo una llamada a ser testigos". "Los hombres de hoy no quieren maestros, quieren testigos, en esta sociedad pierde fuerza la palabra y la gana la imagen", señaló.