El presidente de los obispos italianos afirma que la película 'El Código da Vinci' ataca la fe por motivos comerciales

Actualizado: lunes, 15 mayo 2006 22:21

El presidente de la CEI volvió a condenar las uniones fuera del matrimonio y el aborto

ROMA, 15 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Camillo Ruini, se unió al coro de voces que surgieron desde el Vaticano contra la película 'El Código Da Vinci' basado en el homónimo libro de Dan Brown y afirmó hoy que va contra la fe por motivos meramente comerciales.

En su discurso de apertura de la Asamblea de los obispos italianos, Ruini dedicó una referencia al 'Código Da Vinci' pero no llamó al boicot sino que consideró que ofrece a la Iglesia la occasion de realizar una "obra profunda de catequesis" para ayudar a la gente a "distinguir con claridad los datos ciertos de los órigenes del desarrollo histórico del cristianismo de las fantasías y las falsificaciones".

Ruini también añadió que "se trata de una moda editorial y cinematográdica con un objetivo primordialmente comercial" pero que constituye "una radical y del todo infundada contestación del corazón mismo de nuestra fe, comenzando por la cruz de Jesucristo".

En el discurso, el también vicario del Papa en Roma, realizó una fuerte condena al reconocimiento de las "uniones fuera del matrimonio" y "deploró" la equiparación de los derechos de las parejas homosexuales a los de las familias basadas en la únión de un hombre y una mujer, aunque expresó su condena a "cualquier tipo de discriminación" hacia los gays.

También mostró su dura condena el abortó considerándolo "un delito abominable cuya gravedad está oscureciendo la consciencia de muchos pero que es un acto intrínsecamente ilícito que ninguna circustancia o ley humana podrá justificar".

El presidente de la CEI añadió que "la Iglesia no callará ante los principios éticos". "Aunque sabemos bien que este empeño está mal tolerado y visto como una intromisión. No podemos callar o esfumar nuestras posiciones ante los que el Papa ha denominado principios no negociables", agregó.

Ruini pasó a analizar la situación italiana y realizó un llamamiento para que tanto el nuevo gobierno como la oposición "no se detengan en contraposiciones" y piensen en "compactar el tejido social", así como llamó la atención de la escasa natalidad en el país y pidió a las fuerzas políticas respuestas para lo que considera "una prioridad nacional".