PSOE.- El PSOE matiza su texto para apostar por el fin de los símbolos religiosos en "edificios públicos", no "espacios"

Actualizado: sábado, 5 julio 2008 22:35

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La comisión que debatió hoy el texto sobre laicidad aprobado en el 37 Congreso del PSOE decidió al final de sus debates matizar el documento para apostar por la "desaparición progresiva de símbolos y liturgias religiosas en los edificios públicos", y no en los "espacios públicos como decía inicialmente", además de en los actos oficiales del Estado.

Fuentes socialistas explicaron que se trata de evitar toda ambigüedad y dejar claro que no se pretende terminar con manifestaciones religiosas en las calles, sino que se habla de edificios públicos.

Durante los debates, los delegados también eliminaron la referencia concreta a poner fin a los funerales de Estado católicos, que se había mencionado como ejemplo y que, según el ponente Ramón Jáuregui, era tal vez el ejemplo menos adecuado, considerando que hay que respetar la voluntad de los familiares en estos casos.

En su forma definitiva, el PSOE aprobó hoy un texto sobre laicidad en el que pedirá que se aproveche la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, que el Gobierno ya ha anunciado, para "abordar la desaparición progresiva de símbolos y liturgias religiosas en los edificios públicos y en los actos oficiales del Estado".

La petición está contenida en una enmienda transaccional sobre laicidad del Estado que no recoge la reclamación de algunos militantes de revisar los acuerdos con la Santa Sede, pero sí se propone "avanzar en la laicidad constitucional" para una "mejor convivencia".

En el caso de la desaparición de los símbolos -como los crucifijos en las escuelas-- el texto señala que "el mandato constitucional de aconfesionalidad así lo exige" y que hay que profundizar en la separación entre el Estado y las confesiones religiosas. Sin embargo, asegura que el PSOE no quiere actuar en este campo "por imperativo legal" sino "dirigir y acompañar la evolución de la sociedad española" en esta materia.

Para el PSOE, "la reforma de la LOLR es un instrumento necesario de una política religiosa que es una palanca clave para afrontar el hecho de la inmigración" y es "esencial para la seguridad, para la integración social y en último término para construir una nueva idea de ciudadanía más universal e incluyente". Además, esa nueva ley debe "contemplar la realidad plural" procurando "un trato igualitario" y sin privilegios entre las confesiones religiosas.

El texto advierte de que "la Iglesia católica, cuya singularidad histórica, cultural y sociológica en España reconoce el Partido Socialista" debe "ser consciente" de que la Constitución española, aun reconociendo la relación especial con ella dada las creencias de los españoles, "no es razón para privilegios ni puede significar limitación alguna de la aconfesionalidad del Estado".

Así, admite que "las religiones tienen sin duda un lugar en la deliberación democrática pero también límites, no tienen derecho a hacer leyes, y su deber, una vez aprobadas, es cumplirlas". El PSOE rechaza "toda imposición eclesiástica a las leyes de un parlamento soberano", pero recalca que su concepción de la laicidad no es "antirreligiosa", sino que implica "más tolerancia en la aceptación del hecho religioso".

GARANTIZAR LIBERTADES.

Por ello, insiste en que la laicidad constitucional "no es una propuesta para la confrontación sino para garantizar libertades y para construir la convivencia" y cree que aún hay retos pendientes en este ámbito, empezando por "educar a las generaciones jóvenes en una ética pública cívica cuyos principios y contenido vienen dados por los valores constitucionales y la declaración universal de los derechos humanos".

En segundo lugar, menciona la creación de "una cultura pública laica y prácticas de ciudadanía basadas en la tolerancia activa y la deliberación, sin exclusiones ni pretensiones impositivas" y "la consolidación de unas relaciones de cooperación apropiadas, caracterizadas por la igualdad y no discriminación con las diferentes confesiones religiosas".

En cuarto lugar estaría "la igualdad ante el Estado de ciudadanos y asociaciones cuya libertad religiosa y de conciencia se expresa en orientaciones laicas, no específicamente religiosas". El quinto desafío pendiente sería la desaparición de los símbolos religiosos en los edificios públicos.

El texto parte de que "la concepción laica del Estado es una seña de identidad del ideario político del socialismo" y la "laicidad del Estado es por ello consustancial a la libertad, la igualdad y los derechos humanos, esto es, al ideal de ciudadanía", un "principio necesario de convivencia y uno de los pilares esenciales de la democracia y el Estado de Derecho".

Así subraya que "esta concepción es contraria a toda restricción religiosa de la libertad de los ciudadanos, así como a toda imposición eclesiástica sobre las leyes de un parlamento soberano, pero no es antirreligiosa".

LA DEMOCRACIA COMBATE EL FUNDAMENTALISMO.

"Democracia y religión no con incompatibles. La democracia proporciona el mejor marco a la libertad de conciencia, al ejercicio de la fe y el pluralismo de las religiones, evitando así derivas fundamentalistas; por su parte la religión por su contribución a la producción moral, a la cohesión social y a la expresión cultural es un complemento valioso de la sociedad democrática", añade el documento.

El PSOE subraya además que promover activamente la laicidad ha traído "logros" a la sociedad española que no fueron fáciles pero hoy son compartidos por toda la sociedad, como son la libertad de cultos, el matrimonio civil, el divorcio, la secularización de los cementerios, la enseñanza laica, la universidad pública y la separación entre Estado e Iglesia católica.