ALICANTE, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha agradecido el "coraje" que demostró Gorgui Lamine, el senegalés residente en Gandia (Valencia) que salvó la vida a un vecino de Dénia (Alicante) en un incendio, y ha dicho que "emociona" observar cómo "la humanidad y los sentimientos" están por encima "de cualquier raza, religión o condición social".
Por ello, se ha mostrado "convencido" de que Lamine acabará obteniendo la residencia legal en España, tal y como ha solicitado la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
En ese sentido, Puig ha aseverado que una de las cosas por las que el Consell está "más orgulloso" es la aprobación de la "universalidad de la sanidad" en el que fue "el primer decreto ley que se llevó a Les Corts", de manera que "las personas que tuvieran o no tuvieran papeles tuvieran asistencia sanitaria".
Para el 'president', con ello se demuestra la mirada valenciana "hacia la solidaridad", ha afirmado a preguntas de los medios en Pedreguer sobre la situación vivida en Dénia.
"Y ahora hemos visto como una persona venida desde otro país, ha sido una persona capaz de arriesgar su vida y de ser una persona con coraje, sensible y extraordinariamente humana", ha asegurado.
El presidente valenciano se ha mostrado "convencido" que tendrá "derecho" a que su estancia en la Comunitat Valenciana sea "legal". "Creo que es un mensaje claro para quienes quieren hacer de la inmigración un problema de confrontación", ha señalado.
A su juicio, la inmigración ha sido "extraordinariamente positiva" para la Comunitat Valenciana en cuestiones de "trabajo y de bienestar" y ha pedido ser "conscientes" de que "por encima de las diferencias de cualquier tipo debe existir el humanismo".
Puig ha reconocido que la inmigración debe ser tratada desde ámbitos globales y atendiendo a los países de origen "desde la cooperación internacional" y para que los países en desarrollo tengan "futuro". "Pero por encima de todo, lo que no se puede es seguir con una campaña xenófoba y de mentiras, como si la inmigración fuera el problema real de las clases trabajadoras o del país".
"El saldo es muy positivo en lo que ha significado la inmigración y, desde cualquier sentido de la humanidad, hay que rechazar a todos aquellos que quieren confrontar a través de la inmigración", ha afirmado y ha concluido: "La xenofobia sí es una dolencia profunda de esta sociedad y no la inmigración".
