Actualizado: sábado, 7 octubre 2006 16:27


MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que el Gobierno ofrece ahora un Pacto de Estado en inmigración porque se ha quedado "sin aire" y está usando la treta del "boxeador sonado". Para Rajoy, esa oferta constituye un "trágala" y un "truco" y anunció que su partido ha preparado cien medidas sobre esta materia que se llevaran, en su gran mayoría, al Congreso de los Diputados para "el debate".

"Ahora nos ofrecen un pacto. Nos imponen, nos exigen un pacto --aseveró--, un trágala, un truco para lavar sus evidentes y gravísimas responsabilidades. Es la vieja treta del boxeador sonado. Cuando este Gobierno se queda sin aire, es cuando se acuerda de la oposición".

Rajoy se pronunció así en su discurso de clausura para la Conferencia del PP sobre Inmigración que se ha celebrado en Madrid, en el que subrayó que los 'populares' tienen en este asunto "el crédito" que le falta al Gobierno. "Advertimos lo que iba a pasar. Ahora estamos trabajando en encontrar soluciones", destacó.

En este contexto, el líder de la oposición anunció que su partido ha trabajado junto a expertos en el fenómeno de la inmigración para preparar un paquete de cien medidas que, a partir de ahora, estarán "a disposición de la sociedad española" y "por supuesto, del Gobierno"· "El Gobierno habla de pactos y nosotros le blindamos soluciones y, además, una sugerencia: menos hablar y y que empiecen a gobernar, si saben", enfatizó.

Rajoy pidió que sus propuestas sean debatidas "en libertad" e invitó a todos aquellos que estén interesados en "atajar el grave problema" de la inmigración a que hagan aportaciones. "Ya que el Gobierno no lo hace, lo haremos nosotros. También desde la oposición se pueden ofrecer problemas para abordar los problemas de España", apostilló.

MEDIDAS PARA ESPAÑA Y EUROPA

A continuación, el presidente de los 'populares' hizo un resumen del documento de medidas sobre inmigración que se ha aprobado en esta Conferencia y abogó, entre otras cosas, por prohibir por Ley las regularizaciones extraordinarias masivas, cambiar los procedimientos administrativos de la legislación de extranjería para las expulsiones y devoluciones, y mejorar los sistemas de control de fronteras o crear una agencia de inmigración y empleo.

Apostó también por que se modifique el padrón y se exija la condición de legalidad para empadronarse, "sin afectar a los derechos fundamentales de las personas recogidos en la legislación", además de avanzar en una política europea común en materia de inmigración.

A este respecto, Rajoy dijo que es momento de poner en marcha en la Unión Europea una gestión coordinada e integrada de fronteras exteriores; lograr el compromiso de todos los Estados miembros de que ningún país tome decisiones de manera unilateral en asuntos como inmigración --"lo que nos puede librar de las decisiones disparatadas de Zapatero", añadió--, y conseguir que todos los países de la UE diseñen un sistema administrativo común que responda a las mismas normas.

El líder del PP indicó que debería ser una prioridad de España conseguir que la política de inmigración sea "eje básico" de la política exterior de la Unión y sugirió que se intensifique la política de cooperación al desarrollo por parte de Europa, primando en esa cooperación a aquellos Estados que colaboren en el control de inmigración ilegal y que, en particular, firmen acuerdos de readmisión de irregulares con la UE.

SI SE REGULA MAL, ESPAÑA PUEDE ENTRAR "EN CRISIS"

Dicho esto, Rajoy insistió en que el PP es "un partido de Gobierno" que está en la oposición "sólo de manera temporal y con brevedad" y que debe demostrar a la sociedad española que cuenta con las "respuestas" que el Ejecutivo socialista "no tiene". "Tenemos soluciones y el Gobierno no. Tenemos criterio y el Gobierno no. Tenemos argumentos y, sobre todo, una alternativa a la competencia, ineficacia y demagogia de este Gobierno", aseveró.

Y es que, bajo su punto de vista, un país sin propuestas adecuadas que regula "mal" fenómenos como la inmigración "puede transformarse en un país en crisis". "Un país donde la gente mire mal al inmigrante, donde se vea en él una fuente de de problemas para la seguridad y la convivencia y donde la precariedad de su situación conduzca a que muchos inmigrantes malvivan, trabajen en condiciones infrahumanas y tengan finalmente que sufrir el fracaso de sus ilusiones. Me avergonzaría tener un país así. No lo quiero", manifestó.

"INEPTITUD" PSOE: MÁS PERSONAS "SE JUEGAN" LA VIDA

Rajoy explicó que actualmente hay casi cuatro millones de extranjeros empadronados en España y que la afluencia de inmigrantes irregulares es "tan notable" que sólo "la ceguera o el miedo" de los socialistas puede justificar que se nieguen a "aceptar la realidad". "Si nuestro Gobierno tuviera un poco más de autocrítica y fuera algo más humilde, que es imposible, se preguntaría por qué la inmigración es ahora el problema que más preocupa a los españoles", estimó.

"Durante estos meses el presidente Zapatero y sus ministros han demostrado que no saben atajar el problema y que carecen de cualquier capacidad de gestión dentro y fuera de nuestras fronteras --denunció--. La consecuencia más dramática de su ineptitud es que cada vez más personas se juegan la vida cruzando el Atlántico de cualquier manera, exponiéndose a morir de hambre y sed o ahogados, tal y como desgraciadamente sucedió el pasado jueves. ¿Dónde está esa izquierda solidaria, la que presume de sentimientos?. En ninguna parte. Sólo hacen demagogia".

Finalmente, apuntó que él quiere una España donde la inmigración signifique "oportunidad" y donde los inmigrantes no sean "un problema para nadie". "España necesita inmigrantes para impulsar su prosperidad, para que siga siendo un país vital, dinámico, que piensa en el futuro, que aspira a seguir progresando como la sociedad abierta que es", dijo.