MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La reducción del ruido sísmico a consecuencia del confinamiento obligado para frenar la expansión del coronavirus está provocando una mejora en la exactitud de los sismógrafos y las predicciones meteorológicas, por lo que se podrá conocer con mayor exactitud los registros de terremotos o erupciones volcánicas en todo el mundo.
Según ha explicado el presidente del Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, el ruido sísmico son las vibraciones del suelo que generan actividades humanas como el tráfico, la industria o las obras, aunque también están originadas por la lluvia, viento o el oleaje marino.
Así, añade que este descenso del ruido sísmico es "más acusado" en los sismógrafos cercanos a las grandes poblaciones. "Nos permite mejorar la exactitud y sensibilidad de los registros de terremotos o erupciones volcánicas en todo el mundo así como medir con mayor precisión la posición e intensidad de las tormentas oceánicas, lo que sirve para mejorar las predicciones meteorológicas", señala el presidente de los geólogos.
El ruido sísmico varía en función de la situación de la estación sismográfica, la geología del subsuelo y la situación geográfica. Regueiro añade que "sin duda esta situación excepcional" originada por el confinamiento domiciliario ha influido positivamente en el descenso del ruido sísmico.
