Reporteros Sin Fronteras reconoce la libertad de prensa en la UE pero denuncia amenazas e intentos de asesinato

Actualizado: sábado, 3 mayo 2008 21:16

En España, la organización denuncia las amenazas a periodistas en el País Vasco

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) reconoce en un informe hecho público hoy con motivo de la celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa que en la UE existe una "libertad real", pero denuncia casos de amenazas, intentos de asesinato, agresiones e intimidación a las familias de los profesionales de la información. En lo referente a España, la organización recuerda que ETA asesinó en 2000 a José Luis López de Lacalle. Se trata de la primera vez que RSF publica una investigación sobre la violencia ejercida contra los periodistas en países de la UE.

"En la Unión Europea existe una libertad real. No hay ningún periodista asesinado por orden de un Estado, ninguno encarcelado, y ha desaparecido la censura oficial. Los medios de comunicación expresan opiniones diversas y generalmente está garantizado el pluralismo de las ideas. Sin embargo, la situación no es perfecta", denuncia la organización.

En España RSF destaca la situación del País Vasco, donde "los periodistas soportan, en ocasiones desde hace muchos años, las intimidaciones de la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA)". El informe cita a Gorka Landaburu, director del semanario 'Cambio 16'. "La situación actual es difícil de calificar. La ruptura de la tregua por ETA es muy preocupante. De nuevo, los periodistas son un objetivo", lamentó Landaburu.

"En 2000, la presión alcanzó el punto álgido a causa de los asesinatos y, entre ellos, los de periodistas. José Luis López de Lacalle, de 'El Mundo', fue abatido con varios disparos en aquel tiempo. Un año después, yo mismo sufrí un intento de asesinato. Resulté gravemente herido en la explosión de un paquete bomba. He perdido varios dedos y la vista del ojo izquierdo", recordó.

Otro periodista, en este caso de 'El País', explica a RSF bajo condición de anonimato que muchos periodistas están cansados de la violencia. "Los últimos años han sido muy duros. Las dificultades proceden del clima general, de un sentimiento de crispación que dificulta nuestro trabajo. Estoy cansado de todo esto. Dura desde hace demasiado tiempo", indicó.

El informe de RSF denuncia que "aunque los medios de comunicación no están sometidos a las presiones de ETA con la misma intensidad, todos los periodistas entrevistados por Reporteros sin Fronteras en el País Vasco español han lamentado el clima de hostilidad existente". Entre las intimidaciones, RSF cita cartas amenazadoras tras la publicación de un artículo, comunicados acusando a un periodista o una redacción, difusión de lista negras de medios "enemigos" o carteles en las calles mencionando nombres de periodistas, y dando sus direcciones o números de teléfono.

En el País Vasco hay unos cuarenta periodistas con protección policial, una decena de ellos a título individual, recuerda el informe citando fuentes del Gobierno vasco.

Pero ETA no es el único problema de los periodistas de España. "A veces, la libertad de los periodistas también se ve amenazada por la actuación de las fuerzas del orden", denuncia RSF. "A finales del año 2007 Oscar Beltrán, especialista en terrorismo de 'El Correo', publicó un artículo revelando que un miembro de la Policía vasca había avisado a un etarra (miembro de ETA) de que iban a detenerle. Luego, el Gobierno autónomo quiso identificar la fuente del periodista", explica el informe.

SUBURBIOS PARISINOS

Mientras, en Francia, cuando los periodistas tienen que cubrir una información en los suburbios corren el peligro de sufrir violencia física. "Desde las revueltas de noviembre de 2005, la situación ha adquirido un aspecto inquietante, sobre todo en la región parisina. En dos años y medio, a decenas de fotógrafos, cámaras y reporteros les han maltratado físicamente", explica el informe. Bénédicte Agoudetsé, periodista de 'Le Parisien', fue agredida en Villiers-le-Bel en febrero de 2008, recuerda RSF.

En Italia las amenazas proceden de la mafia, o más bien de las mafias, que actúan en el sur del país: la Camorra en Nápoles, la 'Ndragheta en Calabria, la Cosa Nostra en Sicilia y la Sacra Corona Unita en Puglia. En total, una decena de periodistas trabajan con protección policial. Las amenazas, cartas anónimas, neumáticos pinchados y coches rayados se cuentan por centenares, según RSF. Todos los periodistas que escriben sobre las actividades de la mafia han recibido, en un momento u otro, un mensaje, una señal, advirtiéndoles que están vigilados.

Lirio Abbate, de 38 años, corresponsal en Palermo (Sicilia) de la agencia de prensa Ansa, vive permanentemente protegido por la policía. Según el, los periodistas están cada vez más expuestos. "Desde hace diez o quince años, los capos mafiosos han cambiado. Ya no son agricultores, hombres de la tierra. Ahora son doctores, políticos, han recibido una buena educación. Saben hasta qué punto es importante la información, y que hay que manipularla. La violencia es solo una parte de las presiones. A los periodistas también se les puede corromper y comprar".

ULSTER Y MAHOMA

Y en Irlanda del Norte varios reporteros continúan recibiendo amenazas de muerte, a pesar del proceso de paz puesto en marcha en los últimos años y la formación, en 2007, de un gobierno de unidad entre unionistas y republicanos. Las amenazas proceden generalmente de grupos paramilitares unionistas, como la Ulster Defence Association. Con frecuencia están implicados en asuntos de tráfico de droga y extorsión. También intimidan a los periodistas algunos grupos disidentes procedentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA), denuncia RSF.

Los periodistas que trabajan allí explican que la protección proporcionada por la Policía y el Gobierno a las personas amenazadas normalmente es muy poca e incluso nula. Y todavía no han detenido a los asesinos del periodista de investigación Martin O'Hagan, al que mataron en 2001, recuerda el informe.

En Dinamarca, los servicios de inteligencia de la policía desbarataron, el 11 de febrero de 2008, un proyecto de atentado contra Kurt Westergaard, el autor de la controvertida caricatura de Mahoma. Desde entonces se ve obligado a vivir protegido por los servicios secretos daneses, cambiando de casa cada dos semanas. A los 73 años, sigue dibujando en 'Jyllands-Posten', pero está marcado por las amenazas de muerte recibidas y las medidas de seguridad que, probablemente, le acompañarán todavía durante muchos meses.

A lo largo de los últimos años también se ha usado la violencia con periodistas en Suecia, Bulgaria, Rumania, Hungría, República Checa y Chipre, entre otros. Es imposible contabilizar de manera exhaustiva todos los casos, lamenta RSF, pero "las amenazas serias, agresiones e intimidaciones directas se cuentan por cientos en toda Europa".