HOUSTON (EEUU), 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La NASA retrasó hoy por al menos por un día el aterrizaje del transbordador espacial 'Atlantis' después de que los ingenieros detectaran un objeto que podría haber flotado accidentalmente en el espacio desde la bodega de carga.
El aterrizaje estaba programado para mañana miércoles por la mañana. Sin embargo, se ha tenido que retrasar ante el pronóstico de unas condiciones meteorológicas adversas y el temor a que un elemento importante se haya desprendido de la bodega de carga, señaló a los tripulantes el director de comunicaciones de la misión, Terry Virts.
Los astronautas del 'Atlantis' habían comenzado hoy los preparativos para volver a la Tierra después de un viaje de 11 días.
En preparación de su aterrizaje en el Centro Espacial Kennedy, la tripulación revisó los controles de vuelo --parecidos a los de un avión comercial-- y activó los cohete retropropulsores que se utilizan para guiar la nave y cambiar de dirección.
El comandante de la misión y el piloto realizaron varios simulacros para perfeccionar la maniobra de aterrizaje. Además, la tripulación participó en una extraña conferencia con otras dos aeronaves en órbita.
"Estamos un poco hacinados en los cielos esta mañana", indicó Jeff Williams, residente de la Estación Espacial Internacional (ISS en sus siglas en inglés), de la que se desacopló el pasado domingo la nave 'Atlantis' después de entregar su cargamento e instalar otro panel solar.
"Nos preguntamos si tendríamos que contratar a más controladores aéreos debido al aumento del tránsito por estos lugares", respondió Miguel López Alegría desde la cápsula rusa 'Soyuz', lanzada ayer desde Kazajstán. López Alegría, de origen español, es miembro de la tripulación que sustituirá a la de Williams.
Durante la conversación de diez minutos, mientras la ISS y el transbordador sobrevolaban Australia y la 'Soyuz' lo hacía sobre el Mar Negro, los astronautas recordaron el tiempo que pasaron juntos, el futuro y los últimos acontecimientos en el cosmos.
Los tres astronautas de la ISS activaron ayer una alarma y se vistieron con sus protectores cuando un generador de oxígeno se recalentó, despidiendo humo y un potente olor a goma quemada, además de causar una fuga de hidróxido de potasio, un agente irritante utilizado para alimentar las baterías. La NASA argumentó que la fuga no era una avería mortífera y que la tripulación limpió el líquido contaminante.
