MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, no cree que la Iglesia sea "maltratada" ni "perseguida" por los poderes públicos aunque ha subrayado que tanto la Iglesia como los poderes públicos deben "madurar" en su relación respetuosa dentro del marco de convivencia.
"En relación con los poderes públicos, yo no me atrevería a decir que la Iglesia sea maltratada y mucho menos que sea perseguida. Siempre en esta relación necesitamos madurar todos y acrecentar nuestra relación respetuosa dentro del marco de convivencia", ha subrayado en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
En este sentido, ha apuntado que "la Iglesia no quiere otro espacio que el de libertad para poder ejercitar su misión" y que ellos piden y se exigen el respeto a los derechos de todos --de expresión, de ejercicio en el ámbito privado y público de lo que significa la fe--, también para otras confesiones y religiones.
"Estamos en una sociedad plural y necesitamos profundizar en esta pluralidad en un respeto y en una convivencia integradora, no excluyente", ha añadido.
Según ha indicado Blázquez, lo que más le preocupa es "la evangelización" pues si esta "cala", también "la vía de utilización de las finanzas será más honesta".
Concretamente, sobre el sistema de asignación tributaria, considera que "respeta la libertad de todos" pues "cada uno, el que quiera, asigna a favor de la Iglesia Católica o no" y, por tanto, "respeta la libertad de todos".
Para Blázquez, "no es separable la fe individual de la fe en el marco eclesial" y, por ello, piensa que "ninguno" tiene "la autoridad" para hacerse "un cristianismo a la carta", eligiendo lo que más le satisfaga y dejando al margen aquello que le pueda resultar más incómodo.
Sobre el programa, ha insistido en que lo elaboran "entre todos" y ha precisado que la "atmósfera de esperanza" introducida por el Papa Francisco en medio de la Iglesia de este tiempo será "muy importante" a la hora de elaborar sus orientaciones pastorales para los años próximos.
En cualquier caso, ha remarcado que la Iglesia debe "estar al día, con el reloj a la hora". "No proyectándonos a no sé qué pasado o proyectándonos a un futuro que ciertamente ahora no existe. Querría que todos estuviéramos a la hora, dentro de esta sociedad plural que es la nuestra. Y no añoramos otra forma de sociedad", ha precisado.
