Rouco Varela afirma que "la soledad radical" está en "la raíz" de las "crisis y rupturas matrimoniales y familiares"

Actualizado: sábado, 19 enero 2008 15:51

Martínez Camino agradece la "abrumadora" presencia de obispos en la catedral y asegura que "son muy buenas personas"

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, aseguró hoy que "la soledad radical", el "mal típico de la sociedad de nuestro tiempo", está en "la raíz" de las "crisis y rupturas matrimoniales y familiares".

Durante su homilía en la misa de consagración del nuevo obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, el cardenal aseguró que "la sentencia de que 'Dios ha muerto' ha dejado en la sociedad contemporánea rastros inequívocos, entre otros, el de la soledad de las personas".

En la misma línea, advirtió de que "no hay poder humano que pueda llenar el vacío de Dios en la conciencia de las personas y consiguientemente, tampoco, en el corazón y el interior de la sociedad", ya que "sólo Dios puede curar esa soledad".

Frente a esta situación, en la que "vendrán tiempos en que la gente no soportará la doctrina sana", el cardenal destacó que la misión del obispo es la de "proclamar" a Dios "insistiendo a tiempo y destiempo , reprendiendo , reprochando y exhortando con toda paciencia ".

"Solo siendo testigos de Jesucristo, veraces y auténticos, afrontando el debate de las ideas y la configuración justa, solidaria y humana de la sociedad lúcida y generosamente, con el servicio apostólico de la palabra de la verdad y una vida humilde de amor a los hermanos, podrá el obispo contribuir eficazmente a que toda la comunidad de los fieles sea 'la sal de la tierra' y 'la luz del mundo'. Sólo así volverá a florecer la esperanza", señaló.

Por otra parte, recordó que la vocación de Martínez Camino, "surgió y creció en el ambiente cristiano" de su familia y "alimentada espiritualmente" en su parroquia. "El nombre de Jesús, que con toda seguridad has aprendido de los labios de tu madre y de tu padre, ha marcado tu vida desde niño hasta hoy mismo, el día de tu ordenación episcopal", señaló Rouco a su nuevo obispo auxiliar.

MADRID: "SOCIAL Y CULTURALMENTE MUY COMPLEJA"

Por último , el cardenal le dio la bienvenida a la Archidiócesis de Madrid, de la cual destacó su cordialidad y pluralidad. "Madrid es una comunidad muy numerosa y acogedora de personas, familias y gentes procedentes de los más diversos lugares de la patria, de Europa y de todo el mundo, en virtud de un proceso emigratorio de todos conocidos; pero social, económica y culturalmente muy compleja", apuntó.

También, aseguró que el "empeño misionero" de la Archidiócesis por "llevar a Cristo a los jóvenes, a las familias y a toda la sociedad madrileña sigue con no decaído entusiasmo". "Contribuirás a esa gran empresa evangelizadora de Madrid", le indicó.

Después de las palabras del cardenal Rouco Varela, se desarrolló el ritual de la ordenación episcopal, con el interrogatorio y las promesas del nuevo obispo, la imposición de manos y de los Evangelios, la unción, la colocación del anillo y de la mitra, y la entrega del báculo.

Mediante la imposición de manos y las palabras de la consagración se le confiere la gracia del Espíritu Santo y queda marcado con el carácter sagrado para ejercer las funciones propias del episcopado que son "santificar, enseñar y gobernar".

Luego los obispos, uno a uno, fueron dando el abrazo de la paz al nuevo obispo, tras haber pasado a formar parte, en virtud de la consagración episcopal y la comunión jerárquica, del Colegio Episcopal.

Después de la comunión, el nuevo obispo recorrió la Almudena bendiciendo a todos los fieles, acompañado del arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, y por el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, bajo un fuerte aplauso de todos los asistentes.

"LOS OBISPOS SON MUY BUENAS PERSONAS"

Antes de concluir la ceremonia, Martínez Camino, en su mensaje de agradecimiento, destacó la presencia "abrumadora" de los obispos en la catedral, alrededor de 70. Al respecto, aseguró que "han sido un ejemplo de comunión" . Asimismo, señaló que, además de pastores de la Iglesia, los obispos "son muy buenas personas".

Al arzobispo de Madrid, Martínez Camino le aseguró que "colaborará" con él "de muy buena gana y con mucho gusto" y "más aún cuando arrecien las incomprensiones". "Estaremos con usted señor cardenal", le dijo.

Un total de 63 obispos, cuatro cardenales, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, y el nuncio apostólico en España, Manuel Monteiro de Castro, concelebraron junto al cardenal Rouco Varela la misa de ordenación episcopal. Martínez Camino permaneció sentado durante la ceremonia antes de ser ordenado obispo por el vicario para la Vida Consagrada de Madrid, Joaquín Martín Abad, y el sacerdote de la parroquia de Santa Cruz de Marcenado -localidad donde nació-- Aurelio Viña.

Además, cerca de 1.800 personas se congregaron en la Catedral de la Almudena, entre miembros del Consejo Episcopal de Madrid, de los seminarios, de la Facultad de Teología San Dámaso, Cabildo Catedral de Madrid, sacerdotes, autoridades civiles, familiares, amigos y fieles. También estuvieron presentes los principales representantes de la Compañía de Jesús en España -que no se encontraban en Roma, con motivo de la Congregación General de los jesuitas--.

Completaron la lista de asistentes, representantes de organizaciones educativas como la Confederación Nacional de Padres Católicos (CONCAPA) y la Confederación de Centros de Enseñanza (CECE), asociaciones en defensa de la familia como el Foro Español y ONGs como Cáritas.