Rumí afirma que los inmigrantes "no son el problema ni la causa de la crisis, pero tampoco son la solución"

Actualizado: lunes, 25 mayo 2009 11:46

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, afirmó hoy que los inmigrantes "no son el problema ni la causa de la crisis, pero tampoco son la solución", porque a su juicio se trata de "unos trabajadores más" que se "adaptan" a la situación económica como el resto.

Rumí hizo estas declaraciones durante un coloquio organizado por Faxpress bajo el título 'Extranjeros ¿una solución a la crisis económica?' en el que también participaron el presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), Kamal Rahmouni y el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna.

Según explicó la secretaria de Estado, la diferencia entre los trabajadores inmigrantes y los nacionales es que la crisis "se ceba especialmente" con los primeros, ya que carecen de las redes sociales y familiares de apoyo con las que sí cuentan la mayor parte de los españoles.

Por este motivo, la "única medida" en el ámbito laboral y de protección que el Gobierno ha aplicado exclusivamente para los extranjeros es el retorno voluntario, que permite acumular la prestación por desempleo para emprender la vuelta al país de origen a condición de no regresar a España en un plazo determinado.

En este sentido, el representante de la UPTA señaló que entre los autónomos el retorno no es una opción, no sólo porque no puedan acogerse al programa del Gobierno al no tener paro que capitalizar, sino porque "no está en el sentir general". En su opinión, "la inmigración jugará un papel importante en la solución a la crisis" principalmente por la capacidad de emprendimiento de los extranjeros.

No obstante, señaló que entre junio y abril la cifra de inmigrantes autónomos descendió en 30.000 personas, la mayor parte de las cuales trabajaba en la construcción y apuntó que este descenso puede significar un incremento de la economía informal, ya que estas personas que se han dado de baja "ni están en las listas de búsqueda de empleo, ni tienen subsidio alguno y tienen deudas con entidades financieras".

En total, a finales de abril de 2009 el 11 por ciento de los extranjeros dados de alta en la Seguridad Social trabajaban como autónomos (207.690 personas). De ellos, más de 50.400 se dedicaban al pequeño comercio, donde según explicó Reyna, destacan ciudadanos procedentes de China, "el único colectivo de autónomos que está creciendo constantemente".

Por su parte, Rahmouni se refirió a la llamada 'tarjeta azul' que se ha impulsado en el seno de la Unión Europea para la contratación en origen de trabajadores con alta cualificación. Según dijo, esto supondría "llevarse a las personas mejor formadas" de un país, lo que en su opinión, "podría a largo plazo agravar la situación".