LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Plataforma de Apoyo a la activista saharaui Aminetu Haidar, Carmelo Ramírez, ha asegurado hoy que la policía marroquí mantiene el "estado de sitio" en El Aaiún, que ha "cercado" la casa de Haidar prohibiendo el acceso a la misma.
Así lo manifestó hoy Ramírez en declaraciones a los medios de comunicación concedidas en el marco del II Encuentro Gran Canaria Solidaria que celebra el Cabildo insular en el Parque San Telmo de la capital de la isla.
"La casa de Aminetu está absolutamente cercada, sitiada, no se deja entrar a gente ni salir tampoco a nadie. La policía marroquí mantiene un estado de sitio en El Aaiún y ha prohibido y reprimido violentamente las celebraciones, las fiestas de alegría de los propios saharauis", expresó el también consejero de Cooperación institucional de la Corporación grancanaria.
Según Ramírez, Haidar está "físicamente muy mal" como consecuencia de los 32 días en los que mantuvo la huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote. "Por ejemplo no puede caminar y ha tenido que salir a la puerta de su casa arrastrándose para poder exigir a la policía marroquí que no dejaba entrar al médico de Lanzarote, que fue con ella y que todavía está en El Aaiún, para observarla y para darle tratamiento medico", dijo.
El doctor y director del Hospital Doctor José Molina Orosa, Domingo de Guzmán, viajó con Haidar desde Lanzarote y permanecerá varios días en la capital del Sáhara Occidental. Ramírez indicó que finalmente, los agentes policiales de Marruecos "han tenido que dejar pasar al médico a su casa".
En este sentido el portavoz de la Plataforma recordó que éste "es un dato de la represión durísima que está sufriendo Aminetu y toda la población saharaui en El Aaiún y en todos los territorios ocupados".
Preguntado sobre si la solución del caso Haidar se consiguió ofreciendo determinadas concesiones de España a Marruecos, Ramírez aseveró no tener datos al respecto pero hizo especial hincapié en que "nunca se pueden hacer concesiones por violar los derechos humanos".
"Una cosa son las relaciones bilaterales de carácter económico que tiene que tener el Gobierno de España con el Gobierno de Marruecos donde entran las exportaciones agrícolas o las inversiones en materia de cooperación y otra cosa es el problema del Sáhara Occidental. No se debe mezclar una cosa con la otra", concluyó.
