S. Santa.- El 'Señor Atado a la Columna' de Gregorio Fernández saldrá hoy en la Peregrinación de la Promesa

Actualizado: martes, 7 abril 2009 11:02

VALLADOLID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El 'Señor Atado a la Columna' que el imaginero castellano Gregorio Fernández talló en el año 1619 recorrerá en la noche de hoy, Martes Santo, las calles de Valladolid en la procesión de la Peregrinación de la Promesa.

El cristo, que será alumbrado por su cofradía titular, saldrá a las 22:30 horas desde la iglesia del Monasterio de Santa Isabel para recorrer las calles Encarnación, San Benito, General Almirante, plaza de los Arces, Guadamacileros, hasta la iglesia dela Vera Cruz, donde recogerá el paso de 'El Señor Atado a la Columna', para continuar por Macias Picavez, plaza de la Libertad, Catedral, Núñez de Arce, plaza Santa Cruz, Cardenal Mendoza, Velardes, plaza San Juan, Velardes, Cardenal Mendoza, plaza de Santa Cruz, Librería, plaza de la Universidad, Cardenal Cos, Arribas, plaza de la Libertad y Macías Picavea, hasta la iglesia de la Vera Cruz.

Esta escultura, una de las señeras de Gregorio Fernández, representa un excelente desnudo del cuerpo de Cristo que lleva un paño de pureza blanco atado al lado derecho con un amplio pliegue al vuelo.

Los nazarenos de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna visten capa y túnica blancas, capirote y cíngulo azul celeste, guantes y calcetines blancos y zapatos negros con hebilla.

La Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna data de 1930, año en el que Remigio Gandásegui, prelado de Valladolid, encomendó a los congregantes de san Estanislao de Kostka y de San Luis Gonzaga el alumbramiento de los pasos de 'Flagelación del Señor', 'El señor atado a la columna' y 'Camino del Calvario'.

Esta sección disciplinante desfilaba con insignias y distintivos propios de la Congregación Mariana, hasta que en 1942 adoptaron el hábito actual. No obstante, al extinguirse las mencionadas congregaciones marianas, estuvo a punto de desaparecer pero, tras permanecer un tiempo en la Iglesia Penitencial de las Angustias, encontró acomodo definitivo en la Real Iglesia de San Miguel y San Julián, y con ello logró subsistir.