Save The Children pide a los políticos que den prioridad a la lucha contra la violencia sobre los menores

Actualizado: lunes, 25 junio 2007 15:56

La organización alerta sobre la "negligencia" o falta de cuidado del menor como forma de violencia más extendida en España

MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La responsable de Programas de Violencia e Infancia de Save The Children en España, Pepa Horno, anunció hoy que la organización se ha puesto en contacto con el Parlamento Europeo así como con el hemiciclo español para reclamar a los políticos un mayor esfuerzo en la lucha contra la violencia sobre los menores, un problema que va más allá de las agresiones físicas y que tiene que ver también con cuestiones de "negligencia" por parte de los padres.

Es por ello que la organización ha emprendido esta campaña de "sensibilización política" por cuya primera fase, se ha hecho llegar a los parlamentarios europeos y a los diputados españoles gran cantidad de material informativo sobre el maltrato infantil, su detección, repercusión e indicencia, así como una propuesta para luchar contra el mismo aplicando la legislación vigente.

En España "no se trata de un problema de falta de leyes, sino de falta de aplicación de las mismas" explicó la responsable de Save The Children, que resumió en tres "los puntos básicos para acabar" con la violencia sobre los niños: la "priorización política", la "formación de profesionales" y "enfatizar el proceso judicial".

En el primer caso, expuso Horno, se trata de conseguir que se de a este problema "la atención que merece" porque "si se ha creado un sistema específico para abordar la violencia de género (...) está claro que cuando se quiere, se puede".

Respecto a la formación de los profesionales, Save The Children denuncia que ni jueces, ni maestros ni psicólogos ni orientadores o trabajadores sociales reciben una formación específica sobre maltrato infantil por lo que tienen problemas para detectarlo y muchos más para abordarlo.

Además de ofrecer la formación adecuada, la ONG internacional sugiere la creación de centros de internamiento, detección y tratamiento para los niños, unas instalaciones "que no tienen todas las comunidades autónomas" y que "proporcionan las herramientas necesarias" al menor para que "lo supere" y pueda tener una vida "feliz y sana".

Por último, Horno quiso poner el acento sobre el proceso judicial, porque, denunció, "nuestro sistema judicial está diseñado en función del acusado" lo que resulta perjudicial en el caso de un menor contra un adulto porque el niño no recibe ningún tipo de apoyo durante el proceso. Además, éste puede prolongarse hasta cuatro años, un plazo "demasiado largo" para "un niño de siete años que a los doce tendrá que sentarse a contar de nuevo lo que le pasó".

Asimismo, será necesaria una "mayor coordinación" de los recursos existentes tanto los judiciales como los policiales, sanitarios o educativos, para lo que hace falta, según Horno, "establecer protocolos que garanticen la comunicación" entre estas instituciones siempre en favor de los menores.

UN PROBLEMA UNIVERSAL.

Para Save The Children, la forma de maltrato a la infancia más extendida en España, con una incidencia de entre el setenta y el ochenta por ciento es la "negligencia", una práctica relacionada con conductas como "conducir a doscientos por hora con los niños en el asiento de atrás" o "que el hijo de ocho años se haga la cena porque está sólo en casa".

Una realidad que pone de manifiesto el hecho de que la violencia sobre los menores no se reduce "a la paliza que a cualquiera le viene a la cabeza cuando se habla de maltrato", sino que se trata de un fenómeno "más complejo" y "universal" que, en el caso concreto de España, "ha pasado a convertirse en un problema social" pero también cultural que tiene "múltiples responsables", explicó Horno.

No en vano, se da por igual en todas las comunidades autónomas y no entiende de nivel económico o educacional. Sin embargo, sí de género, pues son más las mujeres que hombres "negligentes" con los menores, según la organización. También son más las mujeres que practican violencia emocional, aunque en el ámbito de los abusos sexuales y los malos tratos físicos, el porcentaje femenino está muy por detrás del masculino.

Respecto a las víctimas, la mayor incidencia se registra en los niños de entre seis y once años "porque es cuando lo empiezan a contar" al comprobar en sociedad que lo suyo "no es lo normal en todas las familias", apuntó Horno. En términos genéricos de violencia "el porcentaje es el mismo de niños que de niñas" aunque este último se dispara cuando se trata de abusos sexuales.

También hay que tener en cuenta a los niños con discapacidad, incidió la responsable de Save The Children, que se refirió a este colectivo en términos de "población de riesgo" y solicitó "más medidas de protección" para ellos.