La secretaria de Igualdad cuestiona que el alcohol y las drogas sean atenuantes en los casos de violencia de género

Actualizado: domingo, 30 diciembre 2007 17:48


MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, cuestionó hoy que el alcohol y las drogas sean un atenuante en los juicios de violencia de género. A su modo de ver, no todos los delitos de agresión son iguales, ya que "en los casos de violencia machista el maltrato no comienza en el momento en el que agrede, sino que viene de antes".

Coincidiendo con el tercer año tras la entrada en vigor de la Ley Integral contra la Violencia de Género, el pasado 1 de enero de 2005, en una entrevista concedida a Europa Press, Murillo criticó que en este tipo de delitos el alcohol y las drogas puedan rebajar la pena del maltratador. "En los casos de violencia de género se ha producido un proceso, no sólo es un momento puntual. El alcohol agudiza un sentimiento que ya existe", señaló.

En este sentido, la responsable de Igualdad destacó que los jueces necesitan de una mayor formación sobre este tema y censuró que el poder judicial realice "muchas sustituciones" de penas de prisión a los maltratadores.

Igualmente, indicó que la Ley contra la Violencia de Género supone la puesta en marcha de "una enorme maquinaria" y reconoció que "todavía hay que engrasar al poder judicial, médicos, abogados, administraciones públicas y trabajadores sociales" para mejorar su funcionamiento.

En cualquier caso, Soledad Murillo entiende que la ley "no falla", aunque "se necesita que la mujer denuncie el maltrato para poder activarla". Así, defendió que cuando el Gobierno ha visto que "las medidas eran insuficientes, se han implementado otras nuevas".

Además, afirmó que España no tiene peores cifras que otros países europeos como Finlandia. "Pero a mí eso no me consuela", añadió. También criticó que existan "todavía hombres que se creen que las mujeres son de su pertenencia" y remarcó que en muchos casos los asesinatos de mujeres se cometen con "extremad frialdad y crueldad".

Asimismo, señaló que las mujeres "dudan en denunciar porque quieren a su pareja, porque quieren cambiar las cosas, o porque tienen miedo". "Además este es el único tipo de víctima que siente vergüenza por la violencia que ha sufrido", remarcó.

POLÍTICAS DE IGUALDAD

Murillo también hizo balance de las políticas de igualdad impulsadas durante esta legislatura. Así, se felicitó por que este año más de 107.000 hombres hayan solicitado el permiso de paternidad, frente a 5.600 que lo hicieron en el 2006. "Es un derecho de los padres, y no depende de que el empresario lo autorice", aclaró.

Además, censuró que haya "empresarios con miras muy cortas que no entienden que apoyar estas iniciativas llevan a fidelizar al trabajador con la empresa".

Igualmente, dijo que el horario europeo "está pensado para armonizar colegios, comercio y trabajo y esa armonización podría ser ventajosa para España". "Los españoles tenemos asociada la idea de presentismo en la oficina con eficacia, y eso no es cierto. Hay que ensayar nuevas formas de trabajo, como trabajar en casa", aseveró.

"El trabajo nos está vampirizando, porque en esta sociedad se da a entender que uno es lo que trabaja. La identidad personal está muy medida en función de donde te sitúas en el organigrama laboral", apuntó.

También reprobó que el hombre haya "sido educado para enseñar su nómina de trabajo y para que diga dónde trabaja" y la mujer tiene "el imperativo de atender la vida familiar", por lo que abogó por "un nuevo contrato social en el que hombres y mujeres podamos abdicar de esos roles".

Sobre la aplicación de la ley de Igualdad en el ámbito político, Murillo especificó que "queda como reto" que las mujeres amplíen su participación a concejalías más allá de las que tienen que ver con la a atención a las personas, como es la de Asuntos Sociales, de manera que "puedan estar presentes en ámbitos como el Empleo, la Economía, las Infraestructuras y el Urbanismo".