Seis de cada diez condenados por agredir a su pareja reinciden

Actualizado: jueves, 17 mayo 2007 20:59


BARCELONA, 17 May. (OTR/PRESS) -

Reincidencia y perdón. Son las dos trabas expuestas en un estudio de la Generalitat de Cataluña que menciona que el 60% de los hombres que son condenados por violencia doméstica reinciden. Dato que se complementa con el de que el 44% de las mujeres que denuncian a su pareja por malos tratos ni siquiera llegan a separarse y optan por encerrarse en el "ciclo de violencia".

El Gobierno catalán presentó hoy un informe que aporta porcentajes nada alentadores en la lucha contra la violencia machista. Seis de cada diez condenados por malos tratos reinciden en su comportamiento. Porcentaje "elevadísimo", según la consellera de Justicia, Montserrat Tura, que supera al 38% de reincidencia habitual en cualquier otro delito.

Además, la opinión que el hombre y la mujer tienen de la situación de la pareja varía bastante. La visión "machista" y de "dominio sobre la mujer" del varón le lleva a minimizar la importancia de la violencia. La otra parte de la pareja también llega a obviar la gravedad de la situación en algunos casos, llegando incluso en el 44% de los casos a mantener la relación y entrar en lo que Tura considera "ciclo de violencia".

El estudio presentado por la conselleria recoge los análisis realizados a 102 parejas que presentaron denuncia en los juzgados de Barcelona durante los años 2004 y 2005.

PERFIL DE AGRESOR Y AGREDIDA

El informe también ofrece un perfil del maltratador. En el 70% de los casos, el agresor refleja en su etapa adulta algún tipo de maltrato de la infancia y que implica que no sólo agreda a su pareja, sino que manifieste algún tipo de maltrato hacia otros miembros de la familia, incluyendo el psicológico.

Otro de los trabajos encargados por la Conselleria y realizado a 515 mujeres que pasaron por la Oficina de Atención a la Víctima de Lleida muestra el perfil femenino. Frente a la concepción clásica de la ama de casa como víctima, el estudio señala que el 60% de las agredidas trabaja fuera del hogar. Las mujeres que tienen entre 25 y 40 años también figuran como víctimas en esa misma proporción. Por edades, las más jóvenes tardan menos en tomar la decisión de denunciar, llegando a hacerlo en el primer año en el 30% de los casos. A mayor edad, mayor es también el retraso en reconocer el problema e iniciar el procedimiento.

El estudio también sirve de altavoz para que las consultadas valoren las actuaciones de las Administraciones para acabar con la violencia machista y las iniciativas que se podrían llevar a cabo en el futuro. Las víctimas opinan que el ciclo de la violencia debería estar mejor atendido tanto social como penalmente. Y es que, aunque mencionen como aspecto positivo el acompañamiento que tienen en todo momento del proceso judicial, en la otra cara sitúan que se vean obligadas a declarar en distintas fases. Tanta comparecencia aumenta la "carga de victimización", según Montserrat Tura. Entre las propuestas futuras, la creación de juzgados especiales de violencia doméstica podría ayudar, al menos, a perseguir penalmente a los delincuentes.

Por otra parte, el 80% de los procesos judiciales acaban no por resolución judicial, sino por acuerdos entre las partes. La conformidad de las partes evita al agresor que llegue a responsabilizarse de los actos y se arrepienta.