El Servicio Jesuita a Migrantes pide que se investigue las muertes en Ceuta

Actualizado: miércoles, 12 febrero 2014 21:36


MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha pedido a la Fiscalía que investigue la muerte de los, al menos, 14 inmigrantes que perdieron la vida el pasado jueves al intentar cruzar la frontera marroquí con España, en una avalancha de centenares de personas que intentaban entrar en el país.

En el marco de la presentación de las actividades de la Compañía de Jesús con motivo del bicentenario de la restauración pontificia de la congregación, el director del Centro para la Reflexión Alberto Hurtado, el sacerdote Daniel Izuzquiza, ha calificado la situaciones que se producen en la frontera como "dramáticas" y "sangrantes" y ha pedido que se observen desde una perspectiva "más amplia de las desigualdades internacionales" y que se aborden de manera "muy escrupulosa en el respeto a los Derechos Humanos".

En este sentido, ha recordado que, de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, los Estados deberían tomar medidas para proteger el derecho de las personas a no tener que emigrar y a poder desarrollarse en su propio país. Sin embargo, "cuando hay tal abismo de desigualdad no se puede sacar adelante una vida", ha indicado.

Por ello, ha señalado también el derecho a migrar. "Las gentes tienen derecho a moverse para sacar adelante a sus familias. Todos son hijos de Dios y ciudadanos de este planeta, es un derecho básico".

Para que esto se respete, ha destacado la necesidad, entre otras cosas, de que se lleven a cabo políticas de desarrollo y se proteja la justicia internacional y, especialmente de que se lleve a cabo "una política global de acogida".

Aún así, ha reconocido también que existe el derecho legítimo de los Estados a llevar un control de sus fronteras, "pero ha de hacerse de la mano de un estricto respeto a los Derechos Humanos"

En este sentido, ha reivindicado la necesidad de desarrollar una cultura y políticas de la hospitalidad, "pese a ser conscientes de la situación dura que vive España", y ha recordado la "dimensión del problema es global".

"Si se cumpliesen los principios comunes de la UE en torno a la inmigración, que apuestan por la cooperación al desarrollo, los cauces regulares de inmigración, la integración y la lucha contra la inmigración irregular la situación sería mucho mejor, pero los esfuerzos y la atención se centran en solo la última parte y sin ser cuidadosos con los Derechos Humanos", ha lamentado.

Así, ha criticado que se centran más en los miles de personas que tratan de cruzar la frontera para entrar en España que --ha recordado-- "es muy dramática", pero al mismo tiempo olvidan que existe "una parte nuclear y absolutamente esencial de nuestra sociedad" compuesta por cerca de 5 millones de inmigrantes.

"La inmigración está aquí para quedarse, es un aporte estructural a la sociedad y ni la sociedad actual ni la del futuro se pueden entender sin el la diversidad cultural y religiosa, la aportación económica y en el sostenimiento del sistema de pensiones en las segundas generaciones o en nuestra realidad educativa", ha insistido.

Por ello, ha hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha programas y procesos para llevar a cabo una buena "gestión de la diversidad" a nivel social y ha advertido que "precisamente porque es un proceso lento y, a veces, tan evidente y generalizado, se corre el peligro de olvidarlo".