La talla, conocida como "la perla" de Gregorio Fernández, es portada a hombros por los hermanos de la cofradía
VALLADOLID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La procesión del Santísimo Cristo de la Luz desfiló hoy, Jueves Santo, ante miles de personas por las calles de la zona universitaria de Valladolid alumbrada por los cofrades de la hermandad titular de la talla, obra del imaginero Gregorio Fernández conocida como "la perla del escultor", realizada en su última etapa.
La talla, realizada por el autor en su plena madurez artística, se caracteriza por la expresión de "patetismo incuestionable" en la cara del crucificado que causa en los espectadores una sensación de realismo superior.
La procesión comenzó puntualmente a las 11.30 horas con la salida del Santísimo Cristo de la Luz del Palacio de Santa Cruz, uno de los momentos trascendentales de la procesión, debido a la necesidad de llevar a cabo una maniobra compleja debido a la altura de la puerta del edificio. La talla debe descender a ras de suelo, rozando casi las puertas del zaguán. Una maniobra complicada a la vuelta puesto que los costaleros están ya muy cansados.
Dicho momento se intensifica con el cántico de una de las Siete Palabras de T.Dubois, 'Sitio' entonada por el coro de la Universidad de Valladolid.
Tras recorrer la calle Librería, repleta de personas, la procesión llegó a la sede de la Facultad de Derecho, donde de nuevo el coro, tras las puertas que se abren a la llega del Santísimo Cristo de la Luz, interpretó versículos del 'Miserere' de Goicoechea, además del 'Inmonte Oliveti' de José Ignacio Prieto, para terminar con el 'Gaudeamus Igitur'--himno de la Institución Académica--ante una multitud de personas que abarrotaban el entorno de la Plaza de la Universidad.
El recorrido continuó por las calles de López Gómez, Núñez de Arce y Cascajares hasta llegar a la Catedral a las 13.00 horas, momento del rezo de un Via Crucis. Acompañados al órgano por música de Bach, la procesión salió de nuevo de la Catedral para regresar al Palacio de Santa Cruz, donde la talla del Cristo queda durante el día expuesta al público.
La importancia de la Semana Santa vallisoletana--declarada de Interés Turístico Internacional--viene avalada por una procesión como la de hoy porque, aunque sale de día, tiene una gran afluencia de público mucho de él extranjero.
HERMANDAD DEL CRISTO DE LA LUZ.
La Hermandad del Cristo de la Luz nació a finales de 1940 de la mano del rector Cayetano Mergelina, quién consiguió, después de restaurar el interior del Palacio de Santa Cruz, actual sede del Rectorado, instalar en una pequeña y artística capilla el Santísimo Cristo de la Luz, obra colosal del imaginero Gregorio Fernández, que hasta entonces había estado en el Museo de Santa Cruz y, a partir de 1933, en el Museo de San Gregorio.
En aquella época, el fervor religioso se acrecentó y provocó sorpresa que un Cristo de tan alto valor no tuviera apenas culto, por lo que Mergelina decidió crear una Hermandad compuesta por personal docente de cualquier nivel de enseñanza que rindiera culto al Cristo.
Así, a finales de noviembre de 1940 comenzó la andadura de la Hermandad de Docentes del Santísimo Cristo de la Luz, cuyos estatutos se aprobaron el 15 de Marzo de 1941 aunque fue en Viernes Santo de 1942 cuando, tras una serie de consideraciones, se acordó que a las 15.00 horas saliera en procesión el Santísimo Cristo de la Luz, que iba portado en andas de seis brazos por costaleros con túnicas rojas mientras que el único adorno de las andas era un manojo de claveles rojos entremezclados con unos cardos secos, al pie de la Cruz.
La tradición de los docentes comenzó a decaer una vez que Mergelina cesó en su cargo, por lo que en 1965 realizó la última salida procesional y el Santísimo Cristo de la Luz retornó a la capilla del Palacio de Santa Cruz hasta que en 1992 un grupo de jóvenes universitarios se movilizó para recuperar una tradición que hoy se ha recuperado y que permite mostrar la belleza del Cristo de la Luz en la procesión de hoy en la general de Viernes Santo.
