SANTANDER, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La cota de nieve bajará mañana en Cantabria hasta los 300 metros y podrá dejar nevadas de hasta diez centímetros de espesor en la zona del litoral, de hasta quince centímetros en el centro de la región y y Valle de Villaverde, y de hasta veinte centímetros en la zona de Liébana y Cantabria del Ebro.
Así, según el último comunicado de fenómenos meteorológicos adversos emitido por el Centro Meteorológico Zonal de Cantabria y Asturias, a partir de las doce de esta noche y durante toda la jornada del sábado, día 22, la cota de nieve descenderá significativamente desde los 1.500 metros de altitud hasta situarse a 300 metros.
Esto implicará mantener activado en la región el nivel naranja de alerta, que también está operativo hoy por la previsión de nevadas y vientos fuertes.
De acuerdo con las previsiones del Centro Meteorológico Zonal, las probabilidades de nevadas mañana en Cantabria son de entre el 40 y el 70 por ciento y podrán dejar acumulaciones de nieve de entre diez y veinte centímetros según las zonas.
Por otro lado, la Dirección General de Protección Civil del Gobierno cántabro alerta también de la previsión de vientos costeros del Noroeste que provocarán mar muy gruesa desde las tres de la tarde de hoy viernes.
Por todo ello, Protección Civil hace un llamamiento para que se extreme la precaución, al coincidir estas condiciones adversas con el puente de Semana Santa, en el que se producen gran cantidad de desplazamientos por carretera.
RECOMENDACIONES.
Para evitar "riesgos innecesarios", la Dirección General aconseja evitar el viaje en coche siempre que no sea necesario y utilizar, a ser posible, el transporte público.
En cualquier caso, si es imprescindible realizar el viaje, se recomienda llevar el depósito de combustible lleno, cadenas, ropa de abrigo, comida y teléfono móvil; prestar especial atención a las zonas donde puedan aparecer placas de hielo; y antes de iniciar el viaje, solicitar información previa del estado de las carreteras y de la situación meteorológica.
En caso de quedarse bloqueado, se debe permanecer en el interior del vehículo y mantenerlo con las luces encendidas, el motor en marcha y la calefacción puesta. Además, hay que renovar cada cierto tiempo el aire y comprobar que la salida del tubo de escape permanece libre.
Finalmente, se aconseja seguir la evolución meteorológica a través de los medios de comunicación locales y no emplear el teléfono abusivamente, sino únicamente para comunicar situaciones de riesgo o de emergencia.
