OVIEDO, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La acumulación de nieve en los tres Macizos de los Picos de Europa, caída en el último e intenso periodo de innivación, y la escasa estabilidad del manto de nieve formado, hacen peligrosa cualquier actividad de montaña que implique internarse por las rutas de alta montaña del Parque Nacional, incluso por las más frecuentadas, según informaron fuentes del 112-Asturias a través de una nota de prensa.
Explicaron que en la zona producen situaciones de riesgo al acercarse a cortados rocosos por el peligro de desprendimiento de cornisas de nieve y piedras, en las travesías en ladera por la posible existencia de nieve helada, al caminar por zonas donde pudieran existir simas ocultas por la nieve por la posibilidad de caídas, al internarse por canales angostos y pendientes, debido a la posibilidad de desprendimiento de rocas y aludes de nieve, y al caminar bajo laderas herbosas y cubiertas de nieve, por el riesgo de aludes.
El peligro se intensifica para los trayectos que se realizan por encima de los 1.600 metros sobre el nivel del mar, particularmente en las horas centrales del día y por la tarde, máxime si el tiempo evoluciona a una subida de temperaturas, como se pronostica para el jueves 27, viernes 28 y sábado 29, con vientos moderados (jueves y viernes).
En relación al riesgo de aludes, la situación es peligrosa en toda la alta montaña de Picos de Europa, por encima de los 1.600 metros de altitud, siendo moderado el riesgo en general y alto en exposiciones norte.
Hay circulación libre por todas las carreteras del Parque Nacional, habiendo desaparecido los riegos de avalanchas de nieve, salvo en un punto muy concreto de los accesos da Tresviso. Se mantiene el riesgo de caída de piedras, inherente en los desfiladeros de montaña y señalizado por los organismos responsables con señalización vertical.
Se entiende, asimismo, que resulta peligroso el realizar determinados recorridos, en tanto se supere la cota de los 1.600 metros, cota que desciende a los 1.400 en los accesos al Urriellu. Así, constituyen un riesgo todos los accesos a las zonas de alta montaña de los macizos occidental, central y oriental. Especialmente los que, partiendo de sus refugios de montaña, se dirigen a las cumbres más altas.
Se trata, en el Macizo occidental, de las rutas desde Vegarredonda hacia Collado La Fragua-Jou Santo, y hacia Fuente Prieta. Desde Ario hasta la zona alta de los canales que bajan al Cares: travesías entre Ario y Vegarredonda; accesos a Vega Huerta desde el Frade, desde Fuente Prieta y desde Mesones; canales de Ozania y del Texeu, El Burro, Capozo, Mesones, La Jerrera y, en general, toda la parte alta de canales que bajan al Cares. Accesos a La Bermeja por la Traviesa de Urdén, Travesía de los Verdes y entorno de Los Moledizos.
En el Macizo Central resultan peligrosos los accesos a los refugios de Urriellu (Collado Vallejo, Camburero y Horcados Rojos); Jou de los Cabrones Collado Jermoso y Cabaña Verónica, las travesías de enlace entre todos los refugios, el recorrido entre la Horcadina de Covarrobres y el Chalet Real, los canales que bajan al Cares y al valle de Valdeón, el Valle de las Moñetas, Canal del Vidrio y todos los accesos al macizo desde la Estación Superior del Teleférico.
Por último, en el Macizo Oriental ofrecen riesgos los accesos desde el Refugio de Ándara a las principales cumbres, todos los canales de la vertiente sur del macizo (Lechugales, Arredondas San Carlos, Collao Cámara, etcétera) y las que acceden al macizo desde Sotres y Allva.
Desde el 112-Asturias se recuerda que, en cualquier caso, siempre es peligroso en estas condiciones realizar recorridos a pie por la alta montaña sin el equipo suficiente o en solitario, así como la práctica de deportes invernales como el esquí de travesía o la escalada en hielo, particularmente sin experiencia previa. Debe recordarse, además, llevar un teléfono móvil.
