MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del barrio de Embajadores de Madrid pasaron la noche de hoy "en vilo" a causa del "sonido ensordecedor" que provocó la gran tormenta que cayó durante la madrugada, unido a la fuerte granizada que destrozó persianas, pérgolas y numerosas lunas de vehículos de la zona.
En declaraciones a Europa Press, Silvia, una vecina de la calle Gasómetro, explicó que sintió "como si tirasen piedras cada vez más gordas a la ventana", lo que provocaba "un sonido ensordecedor", y apuntó que ha sufrido daños materiales tanto en su coche como en el mobiliario de su terraza valorado en más de 200 euros.
Asimismo, su hijo Alberto contó cómo su madre le despertó y pudo escuchar "un sonido muy fuerte". "Nos asomamos a la terraza y estaba todo lleno de hielo y roto. Los balcones volaban y los coches estaban abollados", relató.
Por su parte, el conserje del edificio donde reside esta familia, Eduardo, explicó que a su llegada, en torno a las 9.00 horas, algunos vecinos le expresaron que "el estruendo les había asustado" y que había visto "muchas chapas metálicas de las cocinas" en el suelo y varios coches golpeados.
Por último, otra vecina del barrio, Laura, relató que la granizada era tal que creyó "que se rompía el tejado". "Un horror. Me he levantado de golpe. Todo el pasillo del portal estaba lleno de agua", concluyó.
SERVICIOS DE EMERGENCIAS
Emergencias de la Comunidad de Madrid recibió durante la noche de ayer más de 400 avisos derivados de las incidencias relacionadas con la fuerte tormenta que cayó a lo largo de la pasada madrugada, informaron a Europa Press fuentes de Emergencias 112 de la Comunidad.
La mitad de las llamadas se produjeron entre las 00.00 y las 02.00 horas por incidencias en Madrid capital. En la zona sur de la región, también afectada por el temporal, se registraron varios avisos por inundaciones y balsas de agua.
En el resto de la Comunidad se produjo algún aviso esporádico que provocó unas 30 salidas por parte del cuerpo de bomberos. Pese al alto número de llamadas de emergencia, no se han producido daños personales y los bomberos tuvieron que atender, sobre todo, la revisión de falsos techos amenazados por la filtración de agua y las balsas de agua formadas en las calles.
