- La jueza ha convocado una rueda de reconocimiento la semana que viene
- La Policía ya ha hallado restos biológicos en la casa donde una víctima declaró haber vomitado y buscan rastros de ADN en las cañerías
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Policía lleva más de 24 horas entre este miércoles y este jueves realizando exhaustivos registros tanto en la casa donde vivía el presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, junto a su madre como en el piso desocupado y en obras que el detenido utilizaba presuntamente para abusar de sus víctimas.
Los agentes trabajan con el objetivo de reunir el mayor número de pruebas para presentarlas ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 10 de Madrid, María Antonia de Torres Díez-Madroñero.
-Un bote de crema hallado en la casa que, según los investigadores, es el mismo que compró el detenido el 22 de agosto, día que raptó a una niña de origen dominicano, en su última agresión conocida.
-Una multa de tráfico vinculada a un coche de la marca Toyota, que los investigadores encontraron en un registro en la casa de la madre del detenido, donde vivía éste habitualmente.
En sus primeros ataques el agresor usó coches Toyota, aunque se sabe que más tarde utilizó un Citroën Xsara Picasso.
LA MUESTRA DE ADN
-Una muestra de ADN hallada precisamente en el establecimiento en el que el pederasta paró para comprar crema el día de su última agresión conocida.
Las fuentes consultadas admiten que es una muestra tan pequeña que por sí sola no podrá certificar la culpabilidad del detenido, pero añaden que puede aportar datos relevantes cuando se cruce con otras muestras de ADN que se tomen al mismo.
TRAS LA PISTA DEL CRITROËN XSARA
-La grabación de la cámara de la EMT sobre el coche Citroën Xsara Picasso con el que el pederasta cometió el último rapto.
En ella se ve el coche en segunda fila, aunque no la matrícula. Precisamente fue en el intento de tratar de definir esa matrícula cuando se recurrió al FBI, aunque los sistemas empleados por la policía norteamericana tampoco dieron resultados en este punto.
El coche fue encontrado más adelante por los investigadores en su ingente análisis de decenas de miles de vehículos, principalmente de la marca Toyota y Citroën. Fue en un negocio de compraventa de coches, donde el citado Citroën Xsara Picasso se exponía a la venta.
Aún así los investigadores insistieron y se toparon con una ayuda inesperada: sobre el coche constaba aún una orden de embargo por impago a partir de la cual pudieron conocer la identidad del anterior dueño del vehículo, que resultó ser Antonio Ortiz Martín.
Concluyeron que habían dado con el hombre que buscaban cuando compararon los datos de este individuo con las descripciones que tenían del pederasta (el pederasta está "tremendamente tranquilo")
Aprovechando que constaba una orden de embargo y contando con la autorización judicial pertinente, la Policía retiró el vehículo de donde estaba expuesto para su venta.
El dueño del negocio se presentó ante la Policía para demostrar que todo estaba en regla, pero para entonces la Policía ya había realizado los análisis de ADN sobre el coche en busca de nuevas pistas incriminatorias que podrían sumarse a las ya existentes. Hasta el momento no se conocen los resultados, según las fuentes consultadas.
CONVERSACIONES TELEFÓNICAS
La Policía también aportará a la jueza el contenido de las conversaciones telefónicas del detenido. Se intervinieron sus comunicaciones por orden judicial durante las casi dos semanas que pasó en Santander huyendo de la presión policial, escondido en casa de su tío.
Fuentes de la investigación han relatado a Europa Press que de las escuchas realizadas se concluye que el detenido era "una persona violenta con las mujeres", debido al trato que dispensaba a su novia.
LOS ORFIDALES DE LA NOVIA
Precisamente la novia ha aportado otro dato relevante para incriminar a Antonio Ortiz como el pederasta de Ciudad Lineal. Según las mismas fuentes consultadas, esta mujer ha declarado a la Policía que fue ella quien proporcionaba los orfidales (un opiáceo que sólo se puede adquirir con receta) al acusado.
Este era el medicamento que pederasta suministraba a sus víctimas para dormirlas mientras él abusaba de ellas.
Estas son algunas de la pruebas con las que cuenta de momento la Policía, aunque los investigadores confían en seguir recabando más en el minucioso registro en el piso desocupado y en las obras de la casa de la calle Montearagón, número 5, perteneciente a la familia del detenido.
Hasta este domicilio llevó el pederasta a al menos una de la niñas, a la que drogó y, tras abusar de ella, duchó para borrar pruebas.
LA NIÑA VOMITÓ SIN DECÍRSELO A SU CAPTOR
No obstante, las fuentes consultadas se muestran convencidas de poder encontrar restos de ADN y para ello se busca incluso en el interior de las cañerías del baño, ya que suele ser habitual que al ducharse se cuelen pelos por el desagüe.
Además, la niña relató a los investigadores que durante su rapto se sintió mal y vomitó en un lugar de la casa sin que se lo dijese a su captor. De hecho los investigadores creen que el pederasta pasó por alto este detalle. En caso de encontrarse restos de vómito sería otro dato clave para la investigación.
Tras más de diez horas de registro en ese piso los investigadores por el momento han logrado encontrar restos biológicos que pasarán a ser analizados para comprobar si se trata de restos de vómitos o de otro tipo que puedasn ser relacionados con alguna de las víctimas.
Asimismo, las fuentes consultadas han informado también de que la jueza, que ha decretado el secreto de las actuaciones, ha convocado una rueda de reconocimiento que también podría arrojar resultados definitivos para este caso.
