BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El torero catalán Serafín Marín apeló hoy en el Parlament al "seny" (sensatez) de los diputados catalanes para poder seguir trabajando en su tierra, en una intervención en la que pidió que la cámara no prohíba la continuidad de las corridas porque afectaría económicamente a "miles" de personas en la comunidad y en toda España.
Marín, que llegó con retraso a la cámara procedente de Venezuela, donde participó en una corrida, subrayó que existe una escuela taurina en Barcelona en que participan unos 15 jóvenes, que subsiste sin ninguna ayuda oficial, una situación que consideró que tiene mérito, máxime si se tiene en cuenta que Cataluña prohibió la entrada a los cosos taurinos de los menores de 14 años.
El torero, natural de Montcada i Reixac (Barcelona), alternó en su exposición el castellano y el catalán, y agradeció a los diputados la oportunidad que le brindaron para escuchar la opinión de alguien que se dedica en Cataluña al toreo, aunque reconoció que en un principio dudó si acudir, porque no se gana la vida hablando.
Marín, que forma parte del cartel de esta temporada en La Monumental de Barcelona y también de plazas como Sevilla y Madrid, trasladó a los diputados la "responsabilidad" de decidir la continuidad del "modo de vida" de miles de catalanes, por lo que pidió a CiU --único grupo que dará libertad de voto a sus diputados-- que no pase a la historia por ser el grupo que decante la balanza hacia la prohibición. PSC, PP y C's han anunciado su voto contrario a la prohibición, mientras que ERC e ICV-EUiA apuestan por acabar con la tradición.
El torero llegó a pedir a los diputados que se planteen qué pasaría si prohibieran su profesión, en contra de los aficionados que pagan sus impuestos, durante una intervención que le valió los reproches de la diputada de ERC Patrícia Gomà, por entender que faltaba al respeto de sus votantes.
