MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) - Supone la peor cifra de víctimas mortales desde 2013, año en que se registraron 1.134 fallecidos, un 6 por ciento menos que en 2017. Serrano ha atribuido este ascenso en el ejercicio 2017 al "incremento importante" en el parque de vehículos y en los desplazamientos. Según ha señalado, se han registrado menos fallecidos en autopistas y más en carreteras convencionales (77 por ciento del total). Desde 2004, la siniestralidad vial ha ido disminuyendo año tras año, hasta que esta tendencia se rompió en 2016, con 30 fallecidos más que en 2015. Además, desde hace dos décadas no se producían dos años consecutivos de aumento en las víctimas mortales. Por el contrario, han descendido los fallecidos en el colectivo de los peatones, con 91 frente a 120 en 2016 (24 por ciento menos). También han bajado los heridos hospitalizados, un total de 4.887, 336 menos que en 2016 (un 6 por ciento menos). Por tipo de vía, el 77% de los fallecidos han tenido lugar en vías convencionales. Concretamente, perdieron la vida en este tipo de vías 792 personas (30 más que en 2016), lo que supone un incremento del 4%, mientras que el 23% restante de las víctimas mortales fueron en autovías, un 2% menos que en 2016. Estas cifras no incluyen los datos de Cataluña. Asimismo, la salida de vía sigue siendo la causa de accidente mortal más frecuente, con el 41% de los casos, en las vías de alta capacidad, mientras que el 20% de los fallecidos tuvieron lugar en accidentes con colisión trasera y múltiple y el 15% en atropellos a peatones. En las carreteras convencionales, el 42% de los muertos se debió a accidentes en los que el vehículo se salió de la vía, mientras que un 28% se debió a colisiones frontales. Preguntado sobre los motivos por los que ha aumentado la siniestralidad vial en 2017, Serrano ha señalado que las causas son "múltiples, concurrentes y complejas", pues en el 90% de los casos se incumplen las normas de tráfico que, sumado a la falta de Educación Vial, y el envejecimiento del parque, forma una "coctelera". "Tenemos un país razonablemente seguro en términos de seguridad vial", ha tranquilizado, no obstante, Serrano, que ha recordado que España es quinta de Europa y octava en el mundo en siniestralidad vial. Por grupos de edad, el que más ha aumentado el número de fallecidos ha sido el de 25 a 34 años, con un incremento del 37%, y el de 55 a 64 años, con un aumento del 16%. Asimismo, ha habido un descenso en las víctimas mortales en los mayores de más de 65 años. En cuanto a los niños (hasta 14 años), ha habido 21 fallecidos, tres más que en 2016. Igualmente, el 24% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas (175) no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente, 26 más con respecto a 2016, cuando hubo 149. "Es increíble que hayan fallecido 175 personas por no hacer uso de una cosa tan sencilla", ha lamentado Serrano, que ha destacado que el 79% era de nacionalidad española, cuando precisamente en España hay una "cultura bastante elevada" a la hora de utilizar este sistema de seguridad. Además, de los 16 niños fallecidos, cuatro no utilizaba ningún accesorio de seguridad en el momento del accidente. "Es una situación que nos preocupa". En cuanto a comunidades autónomas, dos han tenido un importante descenso en términos absolutos: Galicia (29 menos) y Comunidad Valenciana (17 menos). Sin embargo, Castilla La-Mancha (19 más), Madrid (16 más), Cataluña (15 más) y Andalucía (14 más) han visto aumentado el número de fallecidos.