Un trabajador rumano 'sin papeles' denuncia la ausencia de ayuda oficial tras sufrir un accidente laboral

Actualizado: lunes, 20 diciembre 2010 11:59

VILLANUEVA DE LA CAÑADA (MADRID), 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Gavril Gavris sufrió un accidente laboral en la finca de caballos donde trabajaba el pasado 20 de septiembre de 2008 que le dejó postrado en una silla de ruedas y que, por su condición de trabajador 'sin papeles', ha hecho que hasta el momento no haya recibido ninguna ayuda oficial, según ha denunciado el propio afectado.

En declaraciones a Europa Press, Gavril ha recordado que la caída de una bala de paja de más de 300 kilos de peso le ha dejado lesionado de por vida. A partir de ese momento, su hijo, sabiendo que no se iba a recuperar, "se puso muy triste y luego se quitó la vida". "Dejó una nota en la que decía que no podía aguantar más. No me escribió nada, sólo que no podía aguantar más", ha explicado Gravis, de 44 años.

Además, Gavril ingresó en el Centro Nacional de Parapléjicos de Toledo donde permaneció nueve meses, tiempo durante el cual la familia pensó que se iba a recuperar pues, según aseveran, así se lo hizo saber el dueño de la finca de caballos de pura sangre para la que trabajaba desde que se trasladó a España.

"Me engañó durante mucho tiempo y no me dijo nada. Me dijeron: 'he hablado con tu mujer y te voy a pagar todo porque tengo un seguro muy bueno'" ha lamentado el afectado, quien reconoce que se enteró de la gravedad de la situación por su mujer. "Después de seis meses mi mujer me dijo: 'Gavril, ¿tú sabes que no vas a poder andar nunca más? Y claro, me puse triste", ha recordado.

Por su parte, Corina, la mujer de Gavril, ha asegurado que el jefe de su marido le dijo que se trataba de un "accidente doméstico" y "que se iba a encargar de todo, que le iba a pagar" con un seguro "muy bueno". Al principio, estuvo pagando "siete meses, hasta que se enteró que se quedó parapléjico" y después "no volvieron a saber más de él".

A pesar de todo, la familia ha destacado el respaldo ofrecido por algunas personas como su casera, quien, tras enterarse de lo ocurrido a Gavril decidió no cobrarles la renta para ayudar económicamente a la pareja, dado que, tras lo ocurrido no podían hacer frente a los gastos.

"Nuestra casera nos paga la casa y nos paga todo y la gente del pueblo, muchos que me han visto en la tele y saben lo que me ha pasado me pagan con alimentos, con ayuda, con ropa de todo. Hay un chico rumano que me dio dinero cuando se murió mi hijo", ha indicado Gavril.

"SI TE PASA ALGO NO TE RECONOCEN"

No obstante, los afectados han lamentado que siguen esperando las ayudas oficiales. Así, Corina y Gavril han contactado con una abogada poco antes de cumplirse un año de lo ocurrido para reclamar ayudas y subsidios al Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada y la Comunidad de Madrid, pero la respuesta "no ha sido la esperada".

"Me fui al servicio social para pedir ayuda. No me ha ayudado cuando yo lo pedía. Me ha dado un poco después de que salimos más en la tele", ha señalado Corina, quien añade que, según el Consistorio, no tienen derecho a prestaciones de la Ley de Dependencia porque Gavris no lleva más de cinco años en España.

Aún así, han recibido dos ayudas en el último medio año, una de 400 euros en verano y otra de 300 ahora, para, según relata la mujer, "pasar mejor la Navidad". "Quiero justicia por todo lo que me ha pasado y todas las mentiras que me han dicho. Yo ahora no tengo nada", ha remachado Gavril.

Por su parte, Corina se adhiere a la reivindicación de su marido y ha recordado el "engaño" al que fueron sometidos por parte de los dueños de la finca tras ocurrir el accidente. "Nosotros venimos aquí a España para una vida mejor, buscamos trabajo, somos trabajadores, y cuando te pasa algo, no te reconocen", ha denunciado la mujer. Actualmente, el caso de Gavris está en los tribunales.