MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La red principal de carreteras presentaba esta mañana, hasta las 11.15 horas, pequeñas dificultades circulatorias en la segunda jornada de 'operación salida' de vacaciones, pese a que se espera un fin de semana complicado, con 5,1 millones de desplazamientos. El año pasado se llegaron a producir más de 200 kilómetros de retenciones el sábado entre la una y las dos de la tarde.
La provincia más afectada es Barcelona, que presenta hasta 10 kilómtros de nivel amarillo (circulación lenta con paradas intermitentes) en la AP-7, en la zona de Llinars del Vallés, sentido Girona, debido al corte dos carriles por un accidente, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Además, en esta AP-7, hay varios kilómetros de dificultades a la altura de las localidades barcelonesas de la Roca del Vallés y Martorell y en la capital tarraconense, sentido Castellón, en dos kilómetros.
También hay dificultades en la salida de Sevilla capital, en la A-49, en la zona de Huévar como consecuencia de la avería de un vehículo. En Jaén hay problemas en la A-4 debido a un accidente en Guarromán, que ha provocado una retención de cuatro kilómetros en sentido Sevilla.
En Málaga capital, en la A-7, hay dificultades en un tramo de un par de kilómetros, al igual que en las proximidades de la capital burgalesa, en la salida por la A-1 hacia Madrid.
En total, 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilarán las carreteras este fin de semana (700 más que en el verano del año pasado). Además, se instalarán, mediante conos, carriles adicionales en el sentido contrario en las carreteras que registran las mayores intensidades de circulación, sobre todo en las proximidades de las grandes ciudades.
Asimismo, se restringirá la circulación de vehículos de mercancías peligrosas y transportes especiales, al igual que la de los camiones de masa máxima autorizada de más de 7.500 kilogramos en determinadas carreteras de especial intensidad, en horario y días determinados.
