VALENCIA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de La Unió-COAG, Joan Brusca, aseguró hoy que la decisión del PP de no incluir una referencia explícita al trasvase del Ebro en su programa electoral se debe a un intento de "contentar a todos para que luego cada uno lo interprete y lo utilice en su territorio", y señaló, en declaraciones a Europa Press, que el tema del agua "hace falta sacarlo de una vez por todas de la arena política partidista para intentar llegar a un gran pacto entre los grandes partidos".
Brusca se refirió así a las declaraciones realizadas por el presidente del PP-Aragón, Gustavo Alcalde, en las que dijo que el PP no incluirá una referencia explícita al trasvase del Ebro en su programa electoral, que hará público el próximo sábado, aunque sí se "garantiza el derecho de todos a disponer de agua suficiente".
Para Brusca, "la inclusión explícita de las palabras 'trasvase del Ebro' podría crear ampollas" puesto que "todos los partidos de Aragón y Cataluña, incluyendo el Partido Popular, están en contra del trasvase", dijo.
De este modo, consideró que la redacción del texto "se utilizará e interpretará electoralmente en los distintos territorios, tanto por parte del PP, que es el que ha defendido siempre el trasvase, como del resto de partidos, en contra del trasvase, que van a utilizar esta circunstancia a favor suyo".
Brusca lamentó que "desde hace mucho tiempo este tema se ha utilizado como arma arrojadiza, en un sitio y en otro", y criticó "la utilización política que se hace de un tema tan importante para los agricultores como es el agua". Así, aseguró que "lo que hay es interés partidista electoralista, o urbanístico, pero no siempre se piensa en clave agrícola".
"ARMA ELECTORAL".
En este sentido, Brusca destacó que el agua continúa siendo "un arma electoral que en ciertas zonas da resultados", aunque "no es la principal preocupación", precisó. No obstante, remarcó que "hay un déficit hídrico", por lo que estimó "necesario buscar fórmulas como la mejora de la gestión, la modernización, la depuración y la reutilización", frente al trasvase, que sería "la última opción".
Así, explicó que "depurando y reutilizando ese agua podemos conseguir cuatro veces el agua del trasvase" y argumentó que el trasvase "es una opción "imposible" de realizar sin "consenso", puesto que "aunque sea viable económicamente y medioambientalmente, también tiene que serlo desde el punto de vista social" y si hay una "confrontación entre personas, entre territorios, difícilmente la Unión Europea va a permitir y financiar un proyecto de ese estilo".
Para el secretario general de La Unió, el trasvase se utiliza "con fines electorales", pero "detrás de todo esto no hay ninguna voluntad real, gobierne quien gobierne". Al respecto, recordó que el trasvase del Ebro se aprobó en el año 2000 y hasta 2003, "lo único que se hizo fue poner dos piedras, pese a que el Partido Popular gobernaba con mayoría absoluta".
En relación a las declaraciones que realizó ayer el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, en las que planteó la posibilidad de captar aguas en la desembocadura del río Ebro, una vez que llega al Mediterráneo, pero cuando aún no ha adquirido la salinidad propia del mar, Brusca aseguró que los tres proyectos que conoce de trasvase planteaban que "la toma se hacia en la zona de Tarragona, prácticamente en la desembocadura".
En cuanto a que el agua que se transporte sea la sobrante, aseguró que "es algo que ocurre en cualquier trasvase, que se toma el agua en la zona de la desembocadura", aunque destacó que "no es verdad que el agua del Delta del Ebro sea la mejor para riego porque ahí van a parar todos los vertidos", pese a que "está claro que el agua del Ebro es apta para el riego", concluyó.
