Uriarte dice que la sociedad rechaza "cada vez con mayor vigor" el terrorismo y que puede lograr victorias sobre el odio

Actualizado: sábado, 15 agosto 2009 14:56

SAN SEBASTIÁN, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, Juan Maria Uriarte, destacó hoy que la sociedad "rechaza cada vez con mayor vigor el terrorismo" y lo considera un "azote inhumano" que "destroza familias, obstaculiza la paz, mina la esperanza de un pueblo y congela el diálogo político", y lanzó el mensaje de que se pueden lograr "victorias, no definitivas pero sí parciales y estables, sobre la muerte y los aguijones del odio".

Uriarte se pronunció en estos términos durante la Homilía que ofició, con motivo de la celebración del Día de la Asunción de la Virgen, en la recientemente reformada Basílica de Santa María del Coro, en la Parte Vieja donostiarra, a la que acudieron concejales de los grupos municipales del PNV, PSE, Alkarbide y PP en el Ayuntamiento donostiarra.

El prelado señaló que, "porque Jesús venció la muerte y el odio", nuestra sociedad "rechaza cada vez con mayor vigor el terrorismo y lo considera, con toda razón, como un azote inhumano que destroza familias, obstaculiza la paz, mina la esperanza de un pueblo, congela el diálogo político" y viola el "concepto fundamental de la convivencia humana" que es el "mandato tajante de Dios: no matarás".

"Por el mismo motivo, -prosiguió- nos duelen más cada día las muertes provocadas por accidentes laborales y en nuestras carreteras, por exceso de velocidad o de alcohol", así como "el maltrato mortal" a la mujer, y "sentimos cada día más vergüenza" ante la muerte de "miles de niños por malnutrición o por carencias sanitarias en el Tercer Mundo".

No obstante, reflexionó que "nuestro nivel de sensibilidad e implicación" ante estos ataques contra la vida es "aún manifiestamente mejorable". Como ejemplo de ello, apuntó al hecho de que "somos cada vez más permisivos ante el aborto".

Tras este alegato a la vida, Uriarte también se refirió a la "angustia" que en algunos produce la "muerte", lo que les lleva a vivir "esclavos" de ésta, frente a lo cual instó a prepararse "sin tremendismos ante la perspectiva de la muerte", en alusión a la eutanasia, ya que esa perspectiva ayudará, además, a "agradecer con mayor intensidad y serenidad las alegrías de la vida".