GRANADA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Unos ocho vecinos de Albuñol (Granada) han decidido iniciar una huelga de hambre para evitar que el párroco de su pueblo, Gabriel Castillo, sea trasladado por el Arzobispado, lo que ha llevado también a que la pasada noche unas 50 personas durmieran dentro de la iglesia de la localidad.
La portavoz de los vecinos que se oponen a la marcha de su párroco, Custodia Manzano, manifestó hoy a Europa Press que desde las 19.00 horas de ayer unos 300 vecinos se concentraron en la iglesia del pueblo para protestar por el traslado de Gabriel Manzano y que, a partir de las 3 de la madrugada, fueron unos 50 los que decidieron pasar la noche allí.
La huelga de hambre la han iniciado de momento ocho personas, entre ellas Custodia Manzano, que indicó que hay muchos vecinos más que tienen intención de sumarse y que a otros muchos se les ha prohibido tajantemente porque son jóvenes de entre 15 y 16 años, menores de edad. El párroco, según Manzano, les ha pedido que, por favor, desistan de la huelga de hambre para que nadie ponga en riesgo su salud, ya que sólo están bebiendo agua.
Custodia Manzano mostró su indignación por que hasta ahora no hayan sido recibidos por el arzobispo de Granada, con quien han intentado contactar en varias ocasiones, sin que haya sido posible. Dijo que también han intentado contactar con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para exponerle el problema y pedirle amparo, pero que, al no haberlo conseguido, han decidido remitirle un escrito, esperando "algún consejo", según la portavoz.
Agregó que ya son 18 los días que llevan protagonizando protestas ante la sede del Arzobispado en Granada porque los vecinos de Albuñol no quieren que se marche del pueblo un cura que está haciendo muy "buena labor" y que apenas lleva dos años en la localidad. "Pedimos algo justo para nuestro pueblo porque, sin duda, se está cometiendo una gran injusticia", señaló Custodia Manzano.
