El Vaticano denuncia las condiciones laborales del sector pesquero agravadas por la pandemia

29 June 2020, Vatican, Vatican City: Pope Francis delivers the Angelus prayer from his window overlooking St. Peter's Square at the Vatican. Photo: Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa
29 June 2020, Vatican, Vatican City: Pope Francis delivers the Angelus prayer from his window overlooking St. Peter's Square at the Vatican. Photo: Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa - Evandro Inetti/ZUMA Wire/dpa
Publicado: domingo, 12 julio 2020 11:56

ROMA, 12 Jul. ( EUROPA PRESS) -

El Prefecto del dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, Peter Turkson, ha denunciado las condiciones laborales del sector pesquero que se han visto agudizadas por la emergencia sanitaria, provocando que cientos de marineros hayan tenido que pasar largas temporadas lejos de sus familias por el cierre de las fronteras nacionales y la cancelación de vuelos.

"En una situación de emergencia sin precedentes como la que estamos viviendo, los miembros de la tripulación, que ya habían transcurrido entre seis y diez meses embarcados, han tenido que soportar un grave inconveniente: la ampliación de su período de trabajo. Esto conlleva un aumento de la fatiga personal y una prolongada ausencia de sus seres queridos y de la comodidad de sus hogares", ha manifestado el cardenal africano en una carta publicada con motivo del Domingo del Mar, que suele celebrarse el segundo domingo de julio, para recordar y rezar por la gente que trabaja en el mar.

Turkson ha lamentado la situación de los más de 100.000 marinos que cada mes, según estimaciones, finalizan sus contratos y están impacientes por regresar a casa y no han podido hacerlo debido al brote del COVID-19 y posterior cierre de las fronteras nacionales y cancelación de vuelos.

"Igualmente, miles de marinos que estaban preparados para embarcarse con un nuevo contrato, se quedaron confinados en hoteles y dormitorios en todo el mundo, teniendo a menudo que depender de instituciones caritativas", ha señalado.

De igual manera, ha incidido en la imposibilidad de los marineros para obtener licencia para bajar a tierra y del acceso limitado al puerto para llevar a cabo visitas a bordo, lo que provoca una situación de" aislamiento y un grave estrés psicofísico, que lleva a muchas tripulaciones al borde de la desesperación, llegando incluso a cometer suicidio".

El cardenal Turkson ha denunciado a su vez la situación de muchos marinos con problemas médicos, graves y potencialmente letales, no relacionados con el COVID-19, que necesitan "recibir con urgencia atención médica en los hospitales en tierra, tratamientos que, lamentablemente, se les negaron o se retrasaron hasta que pudieron ser trasladados en camilla" .

"Además, los marinos que regresaron a casa después de un largo y dramático viaje, han tenido que someterse a cuarentena, o han sido víctimas de discriminación en su propio país porque son considerados portadores del coronavirus", ha añadido.

De este modo ha lamentado el hecho de que, mientras los marinos garantizan, con dedicación y enormes sacrificios personales, el continuo funcionamiento de las cadenas de suministro, "algunos armadores, agencias de tripulaciones y directivos sin escrúpulos, utilizan la excusa de la pandemia para ignorar sus obligaciones hacia estos marinos, negándose a garantizarles sus derechos laborales, los salarios adecuados y la promoción de un entorno laboral seguro para todos".

Asimismo, ha hecho hincapié en la "incertidumbre" causada por el virus Covid-19: "Debemos considerar ahora que los marinos se enfrentan a la real amenaza de perder este precario medio de vida, ya que para muchos se traducirá en la pérdida total de ingresos y la incapacidad de asumir responsabilidades sociales y domésticas, como por ejemplo el pago de facturas, la educación de las personas a su cargo y el bienestar de la familia".

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