Vaticano dice a los musulmanes que "la grave situación" del mundo arriesga "la credibilidad de las religiones"

Actualizado: sábado, 21 octubre 2006 0:30


MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso dijo hoy a los musulmanes, mediante su mensaje anual con motivo del final del Ramadán, que "la grave situación" del mundo pone "en juego la credibilidad de las religiones". Por otra parte, el dicasterio presentó hoy 'Diálogo interreligioso en la enseñanza oficial de la Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II hasta Juan Pablo II (1963-2005)', un volumen de 1.766 páginas que explica los motivos teológicos para el diálogo interreligioso.

"Como cristianos y musulmanes, ¿no estamos llamados en primer lugar a ofrecer nuestra aportación específica a la solución de esta grave situación y de estos problemas tan complejos? Está en juego, probablemente, la credibilidad de las religiones, pero también la de los líderes religiosos y la de todos los creyentes", dice el documento, publicado en inglés, francés, italiano y árabe, y firmado por el cardenal Paul Poupard y el arzobispo Pier Luigi Celata, respectivamente presidente y secretario de ese dicasterio.

Esta idea se plantea después de asegurar que el mes de Ramadán ha permitido a los musulmanes reflexionar sobre la "difícil situación" que atraviesa el mundo, los "graves problemas que atenazan" esta época y enumera la injusticia, la pobreza, las tensiones y conflictos internos en los países, además de la violencia y el terrorismo, cuestiones estas dos que "constituyen una plaga particularmente dolorosa".

"Si no nos comportamos como creyentes, muchos se interrogarán sobre la utilidad de las religiones y sobre nuestra coherencia como hombres y mujeres que se postran ante Dios", destaca el texto, cuyo tema de este año es 'Cristianos y musulmanes, en diálogo confiado para afrontar juntos los retos del mundo'.

"CAMINO DE DIÁLOGO ARDUO"

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso califica de "hermoso" el "poder compartir" con los musulmanes el "momento significativo" en el ámbito de las "relaciones de diálogo". "Las circunstancias particulares que acabamos de afrontar juntos, muestran también que, si a veces el camino de un diálogo auténtico puede ser arduo, es en cambio cada vez más necesario", añade.

El mensaje con motivo del fin del Ramadán no olvida la primera encíclica de Benedicto XVI 'Deus caritas est' (Dios es amor) y explica que tanto los católicos como los musulmanes "conceden mucha importancia al amor". Así, añade, que para que éste sea "creíble tiene que ser concreto", debe "ponerse al servicio de la vida cotidiana" y "buscar soluciones justas y pacíficas a los graves problemas que aquejan al mundo".

"Allí donde podamos trabajar juntos, no lo hagamos separados. El mundo, y nosotros con él, tiene necesidad de cristianos y musulmanes que se respeten, se estimen y ofrezcan el testimonio de amarse y de actuar juntos por la gloria de Dios y el bien de todos los seres humanos. (...) Será una importante aportación para restablecer y reforzar la paz dentro de las naciones y entre los pueblos", agrega el texto.

El mensaje se presentó este viernes por la mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede e intervinieron en la presentación el cardenal Paul Poupard y el arzobispo Pier Luigi Celata, además del subsecretario del del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Félix Anthony Machado, y el jefe de la Oficina para las Relaciones con el Islam, Khaled Akashedy.

Monseñor Poupard recordó que del 4 al 8 de noviembre se celebrará en Asís (Italia) el encuentro de 100 jóvenes (50 cristianos y 50 pertenecientes a otras religiones) procedentes de distintos países, con motivo del XX aniversario de la Jornada Mundial de Oración por la Paz. El objetivo es, dijo, "reflexionar e intercambiar ideas, con la esperanza de que este encuentro ayude a los jóvenes a ser instrumentos de diálogo, de paz y de esperanza en el mundo".

A continuación, el arzobispo Pier Luigi Celata, que recordó que los mensajes con motivo del fin del ramadán comenzaron a publicarse en 1967, constató que "en todos estos años ha crecido el aprecio, la atención y el interés por el mensaje y han aumentado las personalidades musulmanas que han respondido". Por lo que se refiere al contenido, explicó que "no se limitan a expresiones de buenos deseos, sino que intentan establecer un contacto, de sintonizar con los destinatarios en una dimensión religiosa, basándose en los elementos que llevaron a los padres del Concilio a declarar 'la estima por los musulmanes'".

1.766 PÁGINAS DE DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

Monseñor Machado presentó después el volumen recientemente publicado por el dicasterio 'Diálogo interreligioso en la enseñanza oficial de la Iglesia católica desde el Concilio Vaticano II hasta Juan Pablo II (1963-2005)', de 1.766 páginas, editado en italiano, francés e inglés.

En este libro, explicó el subsecretario del Pontificio Consejo, "los católicos pueden hallar fácilmente los motivos teológicos del magisterio para el diálogo interreligioso".

Asimismo, añadió que "a los seguidores de otras religiones se les ofrece la enseñanza oficial de la Iglesia católica sobre las diversas religiones mundiales".

"NINGUNA FUERZA ADVERSA PODRÁ DESTRUIR LA IGLESIA"

Por su parte, el Papa Benedicto XVI presidió este jueves por la tarde una concelebración eucarística en el estadio de fútbol Bentegodi de Verona, a la que asistieron más de cuarenta mil personas, en el marco de su visita pastoral a la ciudad con motivo del IV Congreso Eclesial Italiano sobre el tema 'Testigos de Jesús resucitado, esperanza del mundo', que concluye este viernes.

En la homilía de la misa, que también pudieron seguir otras 60.000 personas a través de pantallas gigantes colocadas en varios lugares de la ciudad, el Santo Padre afirmó que "la certeza de que Cristo ha resucitado nos asegura que ninguna fuerza adversa podrá destruir nunca la Iglesia".

Después de la Misa, el Papa Benedicto XVI se trasladó al aeropuerto de Verona-Villafranca, donde tomó el avión de regreso a Roma.