Vecinos de Ituero y Lama (Segovia) tendrán "en días" la licencia para ocupar sus casas después de tres años de espera

Actualizado: domingo, 7 febrero 2010 19:31

Los propietarios aseguran que el Ayuntamiento no concede los permisos por una "rencilla personal" entre el alcalde y el promotor

ITUERO Y LAMA (SEGOVIA), 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los propietarios de las 143 viviendas de la urbanización 'La Cerca Nueva' de Ituero y Lama (Segovia), construidas hace tres años, recibirán "en unos días" la licencia de ocupación de las mismas, según aseguraron a Europa Press fuentes municipales, que avanzaron que el Ayuntamiento tiene "preparado el alta" y se mantiene a la espera de los resultados del control de agua de Sanidad.

De obtener el informe favorable de Sanidad, el Consistorio concedería el permiso de primera ocupación y se pondría fin así a tres años de desavenencias entre el Ayuntamiento, la empresa promotora y los propietarios, un periodo durante el que más de 100 familias se vieron afectadas por lo que consideran una "rencilla personal" entre el alcalde de la localidad, Fernando Garcinuño Iglesias, y el promotor Martiniano Álvarez.

Según los vecinos, el alcalde alega desde hace años y "añade a su antojo" deficiencias que "no existen" para retrasar la entrega de la licencia después de que su esposa, Purificación del Barrio, contratada como aparejadora por Álvarez, abandonara el proyecto.

El propio Álvarez asegura que las "trabas" del Ayuntamiento responden a una "venganza" del primer edil tras la marcha de su mujer, quien "cometió errores en la obra, se fue avergonzada y después reclamó a la promotora 40.000 euros en concepto de honorarios".

En este sentido, explicó que incluso la promotora llegó a pagar hace un año 40.000 euros a una familiar del regidor por la expropiación no forzosa de una finca por donde debían pasar los vertidos de la depuradora --con un coste real de 600 euros-- ante el "compromiso" del Consistorio de que le darían la licencia en 15 días.

"La recepción de esta fase de viviendas la firmamos el alcalde, el arquitecto y yo y, según la ley en Castilla y León, la recepción es siempre definitiva; tenemos desde el primer día todo firmado por la Dirección Facultativa y aún así nos han hecho modificar el proyecto inicial un millón de veces", indicó el promotor, quien se niega a pagar las minutas de la aparejadora y declaró que, por el contrario, le reclamarán un millón de euros en concepto de intereses por certificar obras que el Ayuntamiento dictaminó que "estaban mal ejecutadas".

CORTE DE LUZ Y AGUA

Así, ante el retraso de la licencia la promotora ofreció a las familias las llaves de las viviendas para que las amueblaran mientras se solventaban los problemas. Al no tener otra alternativa, dos de ellas se instalaron en los apartamentos pero el Ayuntamiento "cortó la luz y el agua e incluso envió a la Guardia Civil para atemorizarles", comentaron los afectados. Hoy, estas familias viven en condiciones "precarias" y "enganchadas a la obra para tener luz".

La polémica, como indicaron, llegó hasta el Procurador del Común, que reconoció las "irregularidades administrativas y la pasividad e ineficacia del Consistorio". Sin embargo, fuentes municipales manifestaron que hubo que modificar el proyecto por un "posible desentendimiento" del promotor, que "no entendía lo que tenía que hacer" y se desvinculó de cuestiones que le correspondían, como la instalación de una planta tras la modificación de la Ley de Permisividad de Arsénico.

Martiniano Álvarez, por su parte, aclaró que la propia aparejadora, quien "certificó el 90 por ciento de la obra", reconoce que la urbanización está "impecable".

Ahora, aunque aún permiten escriturar las viviendas, los bancos urgen a los propietarios a ejecutar las hipotecas y La Cerca Nueva S.L se encuentra desde hace dos años bloqueada económicamente, mantiene un pleito con la constructora Dragados y además tiene pendiente pagos con Unión Fenosa.

"No hay urbanización más bonita en Castilla y León, muchos promotores de fuera vinieron a visitarla y las viviendas se vendieron muy bien pero tenemos la venta de la tercera fase parada y el tiempo con Dragados se está agotando", lamentó el promotor, quien no obstante garantizó que "llegará a un acuerdo con la constructora" cuando obtenga la licencia.

Muchos compradores, por otro lado, han pedido la rescisión de los contratos, sin que el promotor pueda devolverles el dinero y con la amenaza de un recurso de acreedores. Ante este panorama, informaron de que el próximo día 13 celebrarán una manifestación que partirá desde la localidad vecina de Villacastín hasta la casa del alcalde para exigirle el permiso de ocupación.